La iglesia Reformada una respuesta de Dios hoy

Desde el año 2013 he asistido a una iglesia Reformada, antes solo había tenido contacto con ella por medio las redes sociales donde muchos de sus líderes desarrollaban sus enseñanzas. Aún recuerdo al pastor Paul Washer en aquella famosa predicación ante un grupo de jóvenes, donde sencillamente los exhortó a que revisaran su cristianismo porque todo apuntaba que era un cristianismo de emociones.

Recuerdo también que en los años 90 y hasta finales de la primera década de los años 2000, la iglesia reformada latinoamericana y norteamericana no era muy conocida, pero fue más o menos como en el 2012 que las redes se dispararon con videos y contenidos por parte de estas iglesias. 

En lo personal en año 2013 que llegué a la ciudad de Bogotá a trabajar con una universidad local, puedo decir que venía con casi seis años de influencia, pero no me percataba o no relacionaba a esos predicadores con una denominación X o Y todos en aquel momento me parecía solo Bautistas. Entonces me di a la tarea de buscar una iglesia Bautista cerca de donde residía y por la gracia de Dios comencé a asistir a una de la zona y lo más interesante es que era completamente Reformada.

Hoy tenemos una gama de iglesias Reformadas que día a día impactan al pueblo de Dios, un ejemplo claro es la Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo y la Iglesia Bautista Internacional, las cuales se encuentran dentro de la ciudad de Santo Domingo en República Dominicana. Ahora, me llama la atención que existe una característica importante en estas dos iglesias, y es que, aunque algunos puntos teológicos no los comparten, no pierden el norte de que su esencia es la reforma Luterana o Calvinista.

La pregunta que podríamos hacernos es, ¿Por qué Dios ha permitido esto? La respuesta que considero más pertinente es que, Dios desea para estos últimos tiempos que muchos de sus hijos retomen lo que retomó Lutero, y es volver a las sendas antiguas de aquella iglesia primitiva de los doce apóstoles y de Pablo. Hoy estamos llamados no solo a ser cristianos sino a abrazar la verdadera sana doctrina, con la cual Dios ha tratado de formar a su pueblo en el estudio cierto de su palabra.

Por último si estas leyendo este artículo y no eres aun un cristiano reformado, mi consejo es que se empape más de esto, buscando información y orando a Dios para saber si este es el deseo del Señor en usted. 

Recuerde el pentecostalismo o la iglesia evangélica carismática, han sido congregaciones que están desbordadas en pasiones y que falasen en gran manera de una buena doctrina, iglesia donde muchas fabulas como dice Pablo a Timoteo se han colado y lo peor han sido acogidas como verdades, pero al final del camino no son más que eso, solo emociones de un falso cristianismo.

Que Dios le bendiga.

Nelson Vergara

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