Cuando hablamos de valentía parece que se hablara de un don que sale a relucir solo en batallas campales, pero no es así, la valentía no solo sale a flote en las guerras sino también en muchas ocasiones de la vida. Durante algún tiempo me consideré una persona sin valentía, pero a medida que fueron pasando los años esta fue surgiendo por las diferentes circunstancias de la vida, tal vez porque cuando niño y joven conté con padres que me protegían, pero al llegar a la adultez las cosas cambiaron y me toco enfrentarme a muchas situaciones donde debía usarla y a veces muy de seguido.
Eddie Rickenbacker
quien llego a ser el vicepresidente de Eastern Airlines y sobrevivió en una
balsa veintiún días de naufragio en la primera guerra mundial definió la
valentía como “hacer lo que tienes miedo de hacer.” De niño mis padres me
inscribieron en un curso de natación, debido a que vivíamos en Cartagena
Colombia donde abundan las playas, el primer día que llegué al curso podía
tener unos siete años, el profesor de natación me quedó mirando, tal vez vio en
mi miedo, el me tomó en sus brazos y me lanzó a lo más profundo de la piscina,
mi madre casi le da un infarto, pero resultó que el miedo a la profundidad lo
perdí en un instante y como perro nadé hasta que llegué al borde de la piscina.
Somos valientes cuando
nos metemos a vencer a lo que tememos, cuando creemos que ese obstáculo que está
enfrente lo vamos a pasar, cuando nuestra mente, cuerpo y alma se alinean para
vencer cualquier cosa que venga contra nosotros. ¿Pero cómo hacerlo? Usted
puede dar la vuelta al mundo buscando como ser valiente, pero no tiene que ir
tan lejos solo lea la palabra de Dios en Romanos 8:28-39, es la famosa
expresión que parafraseamos “En Cristo somos más que vencedores.” Ahora si
usted pone cuidado al verso 28 allí dice “Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien.” Entonces ¿Quién son los vencedores?
Sencillo “los que aman a Dios.”
Bien hasta ahí, pero
si seguimos cuestionándonos ¿Quién son los que aman a Dios? Para responder esta
pregunta crucial podemos usar varias porciones bíblicas, todas nos van a llevar
a la misma respuesta, pero la que más me gusta es el Salmos 112:1 que reza
“bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita
en gran manera.” El hombre valiente no es el que tiene más fuerza física, no es
el que tiene más conocimiento, no es el que tiene más dinero, no es sino el que
más se relaciona con Dios cumpliendo sus preceptos. Si usted desea ser valiente
debe tener una relación con Dios que lo conduzca al éxito, debe orar, debe
estudiar su palabra, debe congregarse, debe ser correcto en su conducta, debe
ser fiel dador o ayudador, debe mantener una relación fluida con su creador,
entonces vencerá no porque usted lo haga sino porque Dios todopoderoso lo va a
hacer.
Martin Luther King
dijo “La medida suprema de un hombre no es donde se encuentra en momentos de
comodidad y conveniencia sino dónde se encuentra en momentos de retos y
polémica.” Usted sabe dónde se encontraba generalmente Luther King en los
momentos difícil que vivió, orando. Podríamos decir, pero “lo mataron” claro,
pero su lucha llevo al país a vencer la segregación racial, sus oraciones
llegaron al trono de Dios y los Estados Unidos de América pudieron tener un
afrodescendiente presidente, grandes jugadores de Beisbol, baloncesto y futbol
americano de color, músicos importantes y hasta generales del ejército como
Colin Powell que ocupó este cargo con creces. Luther King murió asesinado en
Memphis, pero en su discurso final dijo que no tenía miedo a las cosas difícil
que vendrían sencillamente porque ya había estado en la cima de la montaña de
Dios.
Se ponen las cosas
difíciles, pero como líder que somos tenemos que enfrentar lo difícil, vencerlo
agarrados de Dios y salir airosos para con gozo poder contar a otros lo
maravilloso que es Dios cuando nos da valentía y triunfamos.
Bendiciones
Nelson Vergara
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