Creo que tratar de justificar la
desgracia de un país por su incredulidad no es el argumento mas certero ni para
teólogos, politólogos o analistas sociales, si Haití está sumido en el
infortunio por su practica pagana la pregunta que nos tocaría hacer seria ¿Porque
países como Emiratos Árabes Unidos no lo está? ¿Acaso adorar a un dios pagano
no es lo mismo que adorar a satanás? Emiratos Árabes Unidos es uno de los países
mas ricos del mundo sustentado en una economía liberal y abierta con un elevado
ingreso per cápita y un considerable superávit comercial anual.
En Emiratos Árabes Unidos no se
adora al Dios del cristianismo, su población es 76% musulmán (Adoradores de Alá)
y 12.6% son budista y tan solo un 6% de su población se considera cristiana. ¿Qué
pasara entonces? ¿Sera que el demonio de Emiratos Árabes es más bondadoso que
el de Haití? Sencillamente NO, lo que ocurre es que el progreso de un país no
depende solamente de su espiritualidad, en palabras más clara el evangelio de
Cristo no promete ser la solución financiera para una nación, si eso fuera así países
como Israel que se identifican con Yahvé o Jehová debería ser los número uno en
riqueza y prosperidad, pero no lo son, Israel no aparece ni en los 25 primeros
de los países más ricos, pero si aparece China, el cual ocupa el segundo lugar
siendo un país en su mayoría taoísta, confusionista y budista.
Con lo anterior no quiero decir que
el cristianismo no ayude a la economía de una nación, claro que SI, pero no es por
si solo la solución para que una nación prospere. El cristianismo como
movimiento social y religioso ha sido uno de los mas pujantes de la humanidad,
al punto que muchas de las grandes universidades que hoy existen salieron de este.
Por otro lado, el cristianismo ha infundido moral y esta moral progreso, pero
hay algo en lo cual Dios no rompe las reglas y es en permitir los resultados
administrativos del mundo por parte de los seres humanos.
¿Qué quiero decir con lo
anterior? El Señor le ha dado potestad al hombre y en especial a sus hijos para
que administren la tierra, desde el Genesis (Génesis 3:19) Dios le dijo al
hombre que ganaría su pan con el sudor de su frente, eso quiere decir que el
hombre debe labrar, cultivar, abonar, cuidar y cosechar todo lo que hace para
que su vida sea prospera y placentera. La estadía del hombre y de la iglesia
por la tierra no es un cuento de hadas madrinas, es un arduo y difícil camino
que hay que vivir en el cual en ocasiones se vence y en otras no.
¿Entonces que pasa con Haití? Lo
que ocurre en esta nación no es tanto el Vudú sino la gran corrupción administrativa
que este posee. La masacre contra su presidente es una consecuencia clara y
directa de este flagelo. Adicionalmente hablar de los terremotos, por ejemplo, creo
que más que un castigo del cielo por la brujería es la mano de Dios advirtiéndole
la falta de interés que tienen como nación por mejorar su sociedad y sus problemas.
Haití ocupa el segundo lugar de corrupción política en América Latina después de
Venezuela. En el 2019 la población explotó por el caso de “PetroCaribe
Challenge” un escándalo de corrupción en el que se acusa al gobierno haitiano
de malversar miles de millones de dólares provenientes del programa venezolano
de petróleo PetroCaribe.
Haití es el típico país corrupto donde
no gobiernan partidos políticos sino bandas criminales que se dedican a todo lo
ilegal. En Haití no hay una democracia
real, no existe el respeto por los derechos humanos, no se practica la libre expresión
y todas sus elecciones son amañadas para que gobiernen los mismo de siempre.
Para concluir puedo decir con
certeza que una buena espiritualidad (El Cristianismo Bíblico) ayuda en gran
manera al progreso de un país, pero si su gobierno es nefasto y corrupto, lograr
que el país avance es casi imposible. La biblia nos enseña sobre esto en Proverbios
29:2 donde reza “Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando
domina el impío, el pueblo gime.” Proverbios 29:2 es la clave para prosperar, y
no solo para una nación, también para un pequeño pueblo, región, empresa, organización
o familia. Somos responsable ante Dios de como administramos lo que Él nos ha
dado, seremos siempre responsable por nuestras malas acciones y estas serán vistas
claramente por el mundo como hoy vemos a Haití y a otras naciones.
Que Dios le bendiga
Nelson Vergara
Dejo Video de la BBC sobre Haití.
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