Tres fines esenciales del diezmo para el cristiano


Por todas las redes sociales se ha disparado los videos de pastores pidiendo el diezmo, muchos han catalogados a estas personas como ladrones, estafadores e inmisericordes más en este tiempo de calamidad, al punto que un pastor muy conocido al parecer se disgustó tanto por el bullying mediático que le hicieron que se le salió más de una palabrota contra sus contradictores.

Pero ¿cuál es la actitud de un verdadero cristiano sobre el diezmo más en esta época donde la pandemia no nos deja congregar en los templos? Creo no equivocarme, pero todo cristiano debe tener la misma actitud que, cuando no hay eventualidades. El verdadero cristiano siempre debe practicar el dar y en especial el diezmar.

Bajo la ley mosaica, hubo tres diezmos: un “diezmo regular” dado para apoyar a los sacerdotes y la obra del templo; un “diezmo del festival” para la celebración de las fiestas requeridas (Dt. 12: 17-19); y un “diezmo de caridad”, dado cada tres años al levita, al extranjero, al huérfano, y la viuda (Dt. 11:28).

En la actualidad solo está vigente un diezmo el cual podríamos decir que es la unión del “diezmo regular” y el del “diezmo de caridad.” Este diezmo es mínimo el 10% de nuestros ingresos, y debe ser entregado al templo y a nadie más, pues son los líderes de cada congregación los responsables de canalizarlos para las diferentes necesidades, entre esas la ayuda al pobre, a las viudas y al extranjero que pide posada.

Usar el diezmo para otra razón por muy loable que sea no es correcto y es pecado, sencillamente porque la razón fundamental de este es mantener funcionando la obra de Dios sobre la tierra. Muchas personas las he escuchado decir, “esta vez voy a dar el diezmo para unos niños pobres o para alguien de mi familia que está mal económicamente,” lo cual es un craso error pues haciendo esto no cumple con el propósito por el cual Dios lo estableció, y como dije anteriormente hacer esto es pecado.

Por otra parte, he oído también a muchos cristianos disfrazar su egoísmo con legalismos, ellos para no dar dicen que no son de esta teología, ya que el diezmo según ellos solo aparece en la ley del antiguo testamento. Lo cierto es que el diezmo en nuestra época esta mas vigente que nunca, ya que sus razones también lo están. Estas razones son necesarias que existan para la vida del creyente, pues si el creyente cumple con ellas su vida se edifica y prospera. A ellas las he llamado “Fines esenciales del diezmo para la vida del creyente”.

Los tres fines esenciales son: primero “Esencial para la santidad”, segundo “Vital para el trabajo constante de la Iglesia de Cristo” y tercero “Requerido para recibir la bendición de Dios.” Explicare a continuación cada una de estos tres fines basándome un poco en la famosa porción bíblica de Malaquías 3:6-12 :

Esencial para la santidad

Si saliéramos a la calle con una encuesta de una sola pregunta que diga ¿Es usted seguidor de satanás? Estoy casi seguro de que todas las encuestas dirán “No” pero si salimos con el mismo tipo de encuesta y cambiamos la pregunta por ¿Es usted amante del dinero? Estoy casi seguro de que casi todos dirán que “Si” aunque hipócritamente muchos diga que “No” sabemos que el dinero enamora bastante al hombre. Ahora le pregunto a usted que lee ¿En quien creen mas los seres humanos, en Dios o en el Dinero? Le dejo la respuesta como tarea. Realmente si pudiéramos ver el corazón de cada uno de los asistentes a una iglesia y escuchar sus oraciones, nos daríamos cuenta con facilidad que le están pidiendo dinero a Dios, en otras palabras, están más preocupados de su economía que de las cosas de Dios.   

Con lo anterior no quiero decir que los cristianos no deben pensar en su economía, pues claro que deben pensar en ello, todos lo hacemos, pero la palabra enseña que Dios es primero (Mateo 22:37). Ahora para cerrar la idea de este primer fin esencial, lo que trato de decir es que, el no diezmar es un signo de poca o ninguna fe en Cristo y no solo termina siendo poca fe sino también pecado, por lo que dice Malaquías 3:8-9 que el que no diezma le roba a Dios, ya que Dios declara que esta parte de nuestros ingresos es completamente de Él, sino fuera así porque nos dice “Pues vosotros me habéis robado”.

Vital para el trabajo constante de la Iglesia de Cristo

Todo cristiano verdadero debe saber que la obra de Dios en la tierra tiene un gasto económico, pues se tiene no solo que mantener los templos o lugares de congregación sino también a las personas que trabajan a tiempo completo o medio tiempo en estas. Lo que no estoy de acuerdo es que, si alguna de estas personas se está enriqueciendo con rublos de la iglesia, algo anda mal y tenemos como miembros el derecho a quejarnos y con el liderazgo tomar corrección.

Por otra parte, hoy muchos se quejan porque cierto pastor gana millonarias sumas de dinero, la realidad es que no estoy de acuerdo en que nadie se enriquezca como ministro de Dios como ya dije, pero lo cierto es que los únicos que tienen derecho a quejarse y reclamar son los miembros de dicha congregación, pues son ellos los que dan sus diezmo y ofrendas para esa iglesia.

Para concluir este fin esencial, solo me queda decir que si el cristiano no diezma la obra puede paralizarse y como dice en Malaquías 3:10 “haya alimento en mi casa” ósea si no se diezma no hay provisión en esta y se incurre en la mala mayordomía, que es pecado también. Por otra parte, tenemos que saber también que las iglesias evangélicas en Latinoamérica son pocas las que reciben ayudas internacionales, mas del 95% no reciben nada, estas solo se sostienen del diezmo que sus miembros deben dar mensualmente.

Requerido para recibir la bendición de Dios

La buena economía del verdadero cristiano depende del Diezmo que este da a su iglesia, cristiano que no diezma se empobrece, ¿Cómo es eso? Esta claro en Malaquías 3:10-12 donde se habla que todo creyente que diezma le ocurren estas tres cosas:

  • Se le abren las ventanas de los cielos para que reciba bendiciones hasta que sobreabunde. Para el que no diezma estas están cerradas.
  • Dios quita al devorador (el diablo) para que no acabe con la economía del creyente. Para el que no diezma el diablo lo arrasa económicamente hablando.
  • Dios hace que las demás personas se den cuenta lo bondadoso que es Dios y lo bendecido que es el creyente. Para el que no diezma ante los demás siempre se vera como un desgraciado (Hombre sin la gracia de Dios) y paupérrimo.

Usted se preguntará tal vez ¿Cuál es la diferencia entonces entre este fin y la falsa teología de la prosperidad? Bueno, en la teología de la prosperidad solo se habla de la parte económica del creyente dejando por fuera todas las demás doctrinas de la gracia y poniendo al dinero como el dios de la congregación. Generalmente los líderes de la doctrina de la prosperidad toman el dinero de lo diezmo para vivir cual magnates, mientras sus ovejas viven en pobreza y experimentan el raquitismo doctrinal que los hace indoctos de las escrituras.

Termino diciéndole lo siguiente, si usted es un verdadero creyente y no está diezmando revise su fe, porque puede ocurrir que usted no tenga nada de Cristo en su vida y eso es fatal. Por otro lado, si usted se considera un creyente y pasa hablando peste del diezmo, y de los pastores, tenga mucho cuidado, porque podría verse luchando contra el mismo Dios y eso sería bastante letal. Recuerde Dios es fiel para aquellos que son fieles a Él.

Que Dios le bendiga.

Nelson Vergara

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