Acordémonos que Mahatma Gandhi era panteísta como buen hindú, por ende no tiene ninguna relación espiritual sus palabra con el cristianismo bíblico.
Hoy la cristiandad padece del mal de los dichos, hay dichos por doquier mas si la iglesia se encuentra en zonas donde los dicharachos son costumbre. La costa atlántica colombiana más precisamente Cartagena donde nací y me crie somos dado a el dicharacho por ende la iglesia en esta zona se ha visto influenciada por mas de un dicho que alguno en su buen humor creyó que de la biblia salían.
Pero hablando sobre el dicho que nos compete hoy puedo decir que tiene una gran falencia teológica, y lo muestro con una pregunta ¿Cómo podemos separar el pecado del pecador? Es algo contradictorio, lo que Dios realmente odia son las acciones humanas que quebrantan su ley, en palabras más simples “Dios odia realmente al pecado y por ende al pecador, su autor”.
He visto que muchos piensan que realmente Dios ama al
pecador y se agarran del texto de Juan 3:16 donde dice “Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en
él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Si leemos un texto sin buscar el
contexto teológico de este, podemos caer en un error de interpretación, de allí
vino el creer que la salvación de Cristo era para todos y se fundaron
movimientos apostatas como el universalismo y el catolicismo romano que pregonan
que todo el que se les una será salvo.
La humanidad cayo en Adán y está muerta en sus delitos y
pecados (Efesios 2:1) por ende todos los seres humanos clasificamos para ser
consumidos por la ira de Dios (Romanos 1:18) no existe justo ni siquiera uno (Romanos
3:10) que se pueda salvar por méritos propios. Entonces Dios en su amor quiso preservar
a un grupo selecto, y ese grupo selecto es al que se refiere Juan 3:16 cuando
dice: “aquel que en él cree”. Es claro
que los que creen son las personas descritas en Romano 8:30, las cuales son predestinadas,
llamadas, justificadas y por último glorificadas.
Por eso decir que Dios ama al pecador y odia al pecado no es
una frase que podamos extraer de la biblia como una conclusión de esta, no
podemos decir que uniendo un grupo de porciones bíblicas donde reza que Dios
ama o que Dios es amor nos lleva a la conclusión que Dios ama al pecador, NUNCA.
Dios no ama al pecado, tampoco ama a quien lo practica o lo crea, Dios es santo
y su esencia rechaza a todo lo que tiene que ver con pecado sea hombre, animal
o cosa.
Para terminar, puedo decir que si divorciamos la acción de
pecar del individuo como ser humano nos encontraremos inevitablemente con la conclusión
que Dios ama el pecado, y esto si sería blasfemo y herético, más bien demos
gracias a Dios que tomó de este mundo malvado y perdido a un grupo de pecadores
imperfectos que ante Él somos inmundo, pero por lo que Cristo hizo Dios nos
lavo y nos justifico para así poder vivir eternamente con Él. Predicar esto en los púlpitos es leche
adulterada (1 Pedro 2:2) y el predicador seguramente dará cuenta a Dios por ese gran error.
Que Dios le bendiga.
Nelson Vergara