Mientras trabajaba como docente universitario en Bogotá me di cuenta de que había muchas personas pensantes con interesante conocimiento para formar a los estudiantes, pero lamentablemente el poder de comunicación en ellos brillaba por su ausencia. John C. Maxwell un reconocido motivador de líderes dijo alguna vez “Los educadores toman algo simple y lo vuelven complicado. Los comunicadores toman algo complicado y lo vuelven simple.”
La comunicación es casi todo cuando se
trata de transferir a otros nuestro conocimiento, deseo o visión, podemos estar
llenos de todo el conocimiento del mundo, pero si nuestros escuchas no lo
entienden la comunicación y nuestro trabajo será pésimo. Un líder debe tener un nivel alto de
comunicación efectiva, todos le deben entender, para eso debe ser claro,
sencillo y preciso en lo que trasmite. Las siguientes recomendaciones son
importantes para lograr una comunicación efectiva:
- Simplifica el mensaje: La comunicación no
es solo lo que se dice sino como se dice. Todo el éxito de una comunicación
efectiva es que las personas que están recibiendo nuestro mensaje lo entiendan
sin molestarse, más bien que lo reciban agradablemente. Alguna vez hablando con
uno de mis estudiantes sobre porque repetía la materia de Álgebra me comentaba
que le había tocado una docente que llenaba todo el tablero de números, pero
nadie entendía lo que ella hacia ni decía, que muchas veces salían peor de como
entraban, y que nunca pudieron desenredar el nudo que esta docente generaba.
Lamentablemente eso ocurre y muchos psicólogos piensan que puede ser por dos
cosas, o no sabe realmente el tema o no tiene la habilidad para transmitir el
conocimiento.
- Conoce a las personas: Cuando deseamos
comunicar efectivamente tenemos que conocer las personas a las cuales nos
estamos dirigiendo. Es claro que todas las personas no captan igual, hay muchos
factores que hacen que las personas entiendan de una forma y otras de otra. En
las iglesias por ejemplo la confusión puede ser mayúscula cuando se trabaja con
diferentes culturas y tipo de personas, al punto que muchos llegan a pensar que
estudiar las doctrinas bíblica solo es cosa para eruditos. Pero la realidad es
otra, la palabra de Dios es para todos, lo que ocurre es que hay barreras que
lo hacen ver así, y la gran habilidad del líder que enseña o transmite el
mensaje es identificar esas barreras y derribarlas.
- Habla con la verdad: En un artículo
anterior hablamos de la verdad y dijimos que la verdad nos hacía libres (Juan
8:32). Vivimos en una cultura de mentiras que la verdad casi ni se ve, durante
la muerte de mis padres las cuales ocurrieron con 9 años de diferencia, los
médicos de las unidades de cuidados intensivos donde ellos estuvieron siempre lo
que informaban eran grandes mentiras.
Estos galenos sean vuelto tan experto en
eso que cuentan hasta historias ficticias, mi padre en su lecho de muerte tenía
su corazón al 20%, tenia todas las arterias taponadas en gran manera y lo peor
era que estaba taponado su tronco. El médico le dio de alta, en mejores
palabras lo desahució, pero antes de irse le dijo que había persona como él que
podían durar hasta 10 años más de vida, es más ellos conocían un caso de una
persona que estuvo tan mal como mi padre que duro 7 años más y cuando murió no
fue por el corazón sino por un disparo que le dieron para atracarlo. Imagínese
usted, mi padre un hombre de 84 muere a los 8 días completamente bloqueado y
complicado. Si vas a decir una mentira lo mejor es que te quedes callado, pero
tienes la opción de hablar la verdad y esta te hará libre.
- Tarda para hablar: Una de las cualidades
que la biblia enseña para toda persona y que se aplica muy bien a los líderes,
es lo que nos enseña Santiago 1:19 y es que debemos ser tardos para hablar,
pero pronto para oír. No se ha fijado que hay personas que casi no lo dejan
hablar a uno, pero cuando entablamos una conversación sino es una clase o una
exposición que estemos dando sino una simple conversación, debe ser más
importante el escuchar que el hablar porque ocurre muchas veces que cuando nos
precipitamos a hablar terminamos errando.
En mateo 22:15 la biblia dice que unos
fariseos tramaron tenderle una trampa a Jesús con sus mismas palabras, lo
curioso de esto es que la biblia explica cómo iban a hacer caer a Cristo, si
usted lee todo el pasaje se dará cuenta que Cristo los escucha y los reprende.
Si el maestro no los hubiera escuchado, sino que con solo verlos los reprende,
el efecto disciplinar de esta porción hubiera sido un atrevimiento por parte
del Señor. Pero no fue así Cristo escuchó sus palabras, miro su corazón y los
reprendió con una acción sabia. Escucha
nunca te apresures a hablar.
- Logra un objetivo: Toda comunicación tiene
un objetivo, decir palabras y no llegar a nada lo que se logro fue un
disparate. Recuerdo muy bien a Mario Moreno Cantinflas, sus películas nos
hacían reír hasta mas no poder, este actor mexicano tenía una cualidad a la
cual la real academia de la lengua llamó “Cantinflada” y era que en un juego de
palabras abundantes no decía nada. Cantinflas desarmaba a sus interlocutores
con sus cantinfladas y estos quedan viendo estrellita, entonces lo mejor era
cambiar el tema. De igual forma si lo que hablas es cantinfladas no vas a
llegar a nada. La comunicación efectiva debe llevar a un objetivo y este
objetivo puede ser una reflexión, un arrepentimiento o simplemente una acción
para mejorar.
Bendiciones
Nelson Vergara
Foto de Mikhail Nilov en Pexels
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