De allí se desprende que las redes sociales, los medios de comunicación y otros canales de información esclavizan a las personas, un ejemplo clásico es la información política, la deportiva, las noticias generales, pero hay una que no solo tiene la tarea de informar y esclavizar sino de deformar, y esas son las famosas narco series que hoy están en casi todos los canales de televisión.
Escuchando por radio en días pasados a Monica Leheder hija del narcotraficante Carlos Leheder preso en USA, me llamo mucho la atención lo que dijo cuando le preguntaron sobre las narco novelas. Su respuesta fue un rotundo “NO” a su producción y difusión en la televisión colombiana y mundial.
Para ella la frase “El que olvida su historia está condenado a repetirla” usada como pretexto para producir y presentar a las nuevas generaciones todo lo correspondiente al narcotráfico y evitarles que caigan en esto, no es más que un estribillo loable sencillamente porque las narco novelas no ayudan en nada a que no se repita la historia, sino todo lo contrario, crean la cultura narco en las personas que las ven, principalmente en los jóvenes.
Mi pregunta es ¿Hasta cuándo el narcotráfico nos acompañara en Colombia? Soy un hombre de 48 años de edad y desde que nací en aquel año 1970 el narcotráfico ha estado en mi país y lo peor es que con todo lo que se le ha combatido su crecimiento es desenfrenado. Para mi es llamativo que a la iglesia de Cristo entre más la golpean más crece, de igual forma el narcotráfico le ocurre lo mismo, no sé si será ¿que el diablo como buen plagiador ha copiado el esquema de la iglesia para dañar el mundo con la droga? realmente no lo sé, pero por todos lados el narcotráfico y su cultura abunda.
Para su información le puedo decir que el año 2017 y los primeros seis meses de este año 2018 las cifras de producción cocalera han crecido como nunca según información suministrada por el sistema integrado de monitoreo de cultivos ilícitos (SIMCI). En palabras más sencillas estamos en la mayor bonanza cocalera que ha tenido Colombia. El motivo principal es que el consumo se dispara día a día y los carteles mexicanos y las bandas criminales nacionales están interesados que en Colombia se siga la producción masivamente.
Pero volviendo al asunto del narco novelas, los canales de televisión colombiana, Netflix, HBO y muchos otros están interesados en seguir exhibiéndolas sin ningún temor, indudablemente porque son muy apetecidas por el público y sus ganancias económicas no deben ser muy diferentes a lo que deja el trafico real de la cocaína.
El gran problema es que nuestra juventud actual no discierne entre lo bueno y lo malo, menos cuando filosofías huecas de libertinaje y humanismo pululan por todas partes imponiendo en la mente de nuestras nuevas generaciones todo el sin sentido posible y las desproporciones morales que traen como consecuencia que sean juventudes perdidas y sin norte.
En los últimos días en Colombia han asesinado a un grupo de líderes sociales según nos muestra las noticias locales, la causa no es otra que la disputa de tierras por parte de las bandas criminales, la guerrilla y los narcos para seguir sembrando coca. Al parecer estas personas se opusieron o protestaron por la ocupación de tierras por partes de estos facinerosos y tuvieron que pagar con su vida por hacerlo.
Entonces podríamos decir que las narco novelas no inciden en esto, estoy casi seguro que muchos de los miembros de estas bandas criminales fueron fervientes devotos de las narco series las cuales se han producido de todos los sabores y colores, ósea para todos los gustos.
Para Telemundo una cadena televisiva estadounidense, las siete más famosas han sido: Pablo Escobar el patrón del mal, El señor de los cielos, La reina del sur, El cartel, Sin tetas no hay paraíso, El capo y Señora Acero. Producciones multimillonarias, creadas con actores de primera línea y con toda la tecnología de punta posible que hoy existe.
Ahora para concluir, si usted se pregunta ¿Qué debemos hacer los cristianos con este flagelo? La respuesta más obvia es orar a Dios porque desaparezcan en su totalidad y mientras eso ocurre evitarlas y tratar a lo máximo que nuestras familias no las vean.
En mi caso particular en vez de ver estas series toxicas mejor veo los canales regionales colombiano donde los documentales culturales son muy interesantes y nutritivos. Creo que también existen canales como Discovery o History Channel donde se pueden escoger con cuidado algunos documentales que edifican.
Por otra parte, usar el internet sanamente y entrar a canales de YouTube de buena doctrina como es el caso del canal de la iglesia bíblica del señor Jesucristo que lidera el pastor Sugel Michelen, o al canal del ministerio de integridad y sabiduría del pastor Miguel Nuñez o el del Seminario Reformado Latinoamericano, o el canal de I'll Be Honest en español. En fin, existen muchas cosas buenas con la cual se pueden remplazar el trago venenoso de las narco series y ser responsable ante Dios con lo que consume nuestro ser.
Que Dios le bendiga
Nelson Vergara