¿La doctrina de mi iglesia es bíblica?

 


Después de haber pasado dos décadas o tal vez tres donde lo que se impuso fue las defectuosas mega iglesias de la prosperidad, las cuales son generalmente de corte carismático, con doctrinas defectuosas muy atractivas a las personas en medio de un mundo humanista y pobre, que desea ver a Cristo como el mago de la lampara de Aladino quien solucione la económica personal y mundial.

Sabemos que muchas de estas iglesias son centros de distracción dominical, las cuales de bíblicas no tienen ni el más remoto vestigio. Pero hay un grupo de iglesias que, aunque no forman parte de este conglomerado también presentan una serie de errores en su doctrina, por ende, no se pueden considerar como iglesias bíblicas. Esto se debió a que el Arminianismo se popularizó por todos lados inoculándose en iglesias hasta de sana doctrina, haciendo con esto un gran daño y cambiándolo todo. Este movimiento fue impulsado por las Asambleas de Dios, las cuales se dieron a la tarea de propagar su doctrina errada mediante seminarios teológicos que engañaron a más de uno.

Hay tres puntos neurálgicos que incumplen las iglesias no bíblicas. Y aunque parecen haberlos asumido, en la práctica realmente no los cumplen. Estos puntos son:

La suficiencia de la Biblia: Una iglesia bíblica debe proclamar “La suficiencia de las Escrituras” (2 Timoteo 3:16-17) lo cual significa que las palabras de las Escrituras son, y han sido a lo largo de la historia de la salvación, una amplia revelación de Dios para que la gente lo conozca de manera salvadora y lleve a cabo su voluntad en sus vidas. La suficiencia de la Escritura significa que no debemos ir más allá de la enseñanza bíblica, cualquier esfuerzo por buscar la voluntad o las palabras de Dios fuera de los 66 libros canónicos de la Biblia es un repudio funcional de la suficiencia de la Escritura. De aquí podemos concluir que las iglesias que aun buscan la palabra de Dios en profetas y apóstoles no se les pueden considerar como iglesias bíblicas, y si se les puede tildar de heréticas.

La justificación por la fe: Somos salvos por gracias (Efesios 2:8-9) y no hay obra humana para que un ser humano llegue al cielo. Pero, aunque vemos a iglesias que predican la doctrina de la justificación por la fe, aun predican que la salvación se puede perder. Cuando una iglesia predica que la salvación se pierde está predicando algo que no está en la escritura, en consecuencia, esta congregación es una iglesia que no se puede considerar como bíblica y estaría más apegada a una práctica católica romana que reformada. Por consiguiente, entra como dije en el punto anterior en la clasificación de herética.

Las Doctrinas de la gracia: Toda iglesia bíblica predica las doctrinas de la gracia. Un cristiano que no conoce estas doctrinas se le puede considerar como un indocto del cristianismo. Aunque todo cristiano no tiene por qué ser teólogo si debe conocer a cabalidad la doctrina bíblica para que su desarrollo como creyente se pueda dar sin torceduras. Hoy vemos como en gran parte de iglesias que se hacen llamar cristianas las doctrinas de la gracia brillan por su ausencia. Es menester fundamental del liderazgo adoctrinar a todo nuevo creyente en las doctrinas de la gracia las cuales podemos resumir en: “Depravación Total” (Romanos 3:10-12), “Elección Incondicional” (Efesios 1:3-5), “Expiación Eficaz” (Juan 6:39), “Llamado irresistible” (1 Tesalonicenses 1:4-5) y “Perseverancia de los santos” (Juan 10:27-29).


Que Dios le bendiga.

Mg. Nelson Vergara

Comentarios