El propósito del aceite en Santiago 5:14


Este articulo no es mas que una cita del comentario realizado por el Teólogo y pastor Mike Rodríguez, en su artículo “UNGIR CON ACEITE AL ENFERMO”. Mi deseo como cristiano es que muchos hermanos que han estado engañados con la errada doctrina de ungir con aceite en tiempos de la gracia puedan despertar a este engaño y proceder con sana doctrina en esta labor, Mike Rodríguez dice:

“Sin embargo, todo esto tenía que ver con un pueblo terrenal que se movía en medio de las sombras (símbolos) de las cosas celestiales. Ahora que tenemos la plena realidad de esas cosas, no tenemos razón de regresar a lo que eran las sombras, las figuras (Hebreos 8:5), y aún más, en lo que concierne a la Iglesia, no vemos ninguna ordenanza de esta índole. Entonces, si la unción de aceite era algo que se efectuaba en ordenanzas religiosas (Antiguo Testamento), ¿Qué motivo podrá tener Santiago, después del cumplimiento de las sombras, presentar de nuevo la unción con aceite? Y pregunto en forma enfática, en el caso de lo Santiago presenta, ‘¿acaso la oración exclusiva del justo no es suficiente para que el poder de Dios se manifieste, sin importar la circunstancia?’ Santiago mismo lo declara: “La oración eficaz del justo puede mucho” (5:16). Entonces, ¿para qué el aceite?”.

Además, de ser cierto que el aceite posee propiedades milagrosas, fuera de sus funciones naturales, el SEÑOR Jesucristo hubiera indicado instrucciones al respecto. Pero La Biblia refiere otras enseñanzas:

Luc 9:1-2 “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos”.

Estos versículos especifican que son la autoridad y el poder de Dios concedidos por Jesús a sus discípulos los que sanaban a los enfermos; no el aceite.

Además, Pedro, Pablo y los demás apóstoles también creían por fe en el nombre y en la autoridad concedida por el SEÑOR para sanar enfermos:

Hch 3:6-8 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios”.

Hch 5:14-16 “Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados”.

Hch 8:5-7 “Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados”.

Hch 9:33-34 “Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó”.

Hch 14:8-10 “Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo”.
Es evidente que el aceite en sí no contiene poderes sobrenaturales para sanar. Santiago instruye linealmente conforme a las ordenanzas del SEÑOR Jesucristo en base en Su nombre, Su autoridad y Su poder para la sanidad por medio de la fe.

El propósito específico del aceite en Santiago 5:14

Entonces ¿Cuál es el propósito específico del aceite mencionado en Santiago 5.14? Mike Rodríguez explica la exegesis sobre este versículo:

-“¿Está alguno enfermo entre vosotros?”.- La palabra griega para enfermo en el vs. 14 es “asteneo”. Y su significado es “débil, deficiente en fuerza, delicado, sin energía”; lo cual nos hace concluir que Santiago estaba hablando acerca del que está enfermo en el sentido “físico”. En el vs. 15 la palabra griega para enfermo es “kamno” palabra que lleva la connotación de “cansado, débil, agotado”. Lógicamente el resultado de estar físicamente enfermo.

Santiago, en su única enseñanza acerca de los ancianos (pastores) de la Iglesia, exhorta a los enfermos, quienes están en necesidad de sanidad física, de llamar a los ancianos.

“y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”. Santiago pide que los ancianos hagan dos cosas y es claro en cuanto al orden en que se deben realizar. La palabra “ungiéndole”, de acuerdo a la gramática griega, es un participio aoristo que le precede al verbo principal, en este caso, “oren”, verbo que se encuentra en el imperativo aoristo. El aoristo es indicación de una simple acción (una vez), contrario a un participio presente (acción continua). El imperativo aoristo, al igual que el participio, es una orden de una acción futura que se debe realizar una sola vez, contrario a una acción continua.

Por lo tanto, la orden de Santiago, es que, primeramente haya unción, luego oración en el nombre del Señor. De manera que el texto debe leer, “ungiéndole con aceite, oren por él, en el nombre del Señor”.

-“Ungiéndole con aceite”.- En el idioma griego existen dos verbos que se traducen ‘unción’. Lamentablemente, como en muchos casos, las traducciones no siempre hacen justicia a las palabras originales, como lo es en este caso. Está el verbo “aleifo” el cual es la base de “aleifantes”, verbo usado por Santiago en el vs.14 y el otro verbo es crio o “ekrio”. “Crio” es el verbo que envuelve todo acto ritual de consagración, de índole religioso. Es el verbo de donde se deriva Cristo—“El Ungido”. Algunos textos donde se hace uso de este verbo son, Lucas 4:8; Hechos 4:27; 10:38; Hebreos 1:9. En cambio “aleifo” es un verbo con significado secular.

-“La diferencia es material, y se pierde cuando ambos verbos son traducidos como “unción”; sólo el segundo verbo (“crio”) debe ser traducido de esta manera, pues se usa con referencia al acto sagrado mientras que el primero (“aleifo”) se refiere al uso común del aceite. ¡La diferencia en el Griego no se puede ignorar! “Ungir” en nuestra versión Inglés (y Español) deja una mala impresión” R.C.H. Lenski, The Interpretation of the Epistle of James, págs 660-661.

-“Aleifo” es un término general usado para el ungimiento cualquiera, “Crio” está más limitado en su uso y está confinado a ungimientos sagrados y simbólicos” W.E. Vine’s Expository Dictionary of NT Words.

-“Aleifos” usualmente, se usa cuando se frota o aplica aceite/ungüento sobre el cuerpo. Era muy común en los tiempos bíblicos el frotar sobre el cuerpo aceite o bálsamo (especies mezclada con aceite) como una forma de fragancia después de un baño (Rut 3:3; 2 Crónicas 28:15; Daniel 10:3; Lucas 7:38), y como medicina. (Isaías 1:6; Ezequiel 16:9; Jeremías 8:22; 46:11; Marcos 6:13; Lucas 10:34).

-“Es un hecho muy bien documentado que el aceite era una de las medicinas más comunes en tiempos bíblicos. Es evidente que Santiago está prescribiendo ambas, oración y medicina” Expositor’s Bible Commentary, vol. 12, p. 204.

“Lo que aquí se recomienda, debía de hacerse como un medio natural para restaurar la salud, algo que, mientras hacían oración y súplicas a Dios, no debían de descuidar” Adam Clarke’s Commentary, vol. 6, p. 827.

“Significa que el cuerpo enfermo de una persona debe ser frotado con aceite tal y como una enfermera hoy frota el cuerpo de su paciente con alcohol. Cuando Santiago ordena a los ancianos a hacerlo, en su visita a un paciente, significa que la iglesia, por quien actúan los ancianos, se interesa tanto en el cuerpo, así como en el alma”. R.C.H. Lenski, The Interpretation of the Epistle of James, p. 661-662.

Y por si esto no fuera suficiente, la epístola de Santiago se dirige a creyentes judíos que padecían persecución probablemente bajo Herodes Agripa I (Hechos 7.31-34; ca. 44 d.C.), lo que alude a que posiblemente que hayan padecido heridas por causa del evangelio. La prueba interna está en el primer capítulo de esta epístola. Además en ese tiempo era común las amenazas de muerte, los asaltos, los ataques de fieras salvajes, los apedreamientos, azotes, prisiones, etcétera (Léase Lucas 10.30; Hechos 7.58-60, 12.1-5, 14.19; 2 Corintios 11.22-33; Filipenses 2.25-27).

Lo que, en conclusión, el aceite en este citado texto bíblico (como en Marcos 6.13) es solo un remedio con fines medicinales para el cuerpo sin carácter ritual o sobrenatural. (Hasta Aqui el comentario de Mike Rodríguez)

Espero los haya edificado en la sana doctrina.

Bendiciones

Nelson Vergara 

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