Satanás se viste como ángel de luz nos enseña la Biblia ( 2 Corintios 11:14 ), y de la misma forma este ataca a la iglesia disfrazadamente, haciéndonos creer que lo que está sucediendo son cosas que Dios ha traído para bendecirnos. La realidad es que nuestro caminar con Dios debe ser muy cuidadoso, porque en la actualidad muchas congregaciones que se hacen llamar cristianas lo que están es guiando a las personas a vivir una vida mundana de éxito, donde Cristo no es quien dice su palabra que es, sino una especia de genio de la lámpara de Aladino que se le relaciona más con el dinero que con la piedad.
La doctrina de la prosperidad tal vez es el engaño del diablo más reconocido por muchos hoy, satanás en esta doctrina generalmente hace que los líderes de las congregaciones prosperen debido a que ponen a sus miembros a ser parte de una pirámide económica que se basa en el diezmo y la ofrenda, la cual no es muy diferente a los negocios del mundo conocidos como multiniveles. En esta mentira las personas incautas miembros de estas congregaciones creen que Dios está bendiciendo a sus líderes con dinero, propiedades, autos, vestidos finos, viajes, etc. Sus predicas circulan alrededor del dinero y del supuesto beneficio económico que Cristo da, pero no es más que una estratagema satánica en la cual los líderes y sus feligreses picaron el anzuelo sin cuestionarse bíblicamente el hecho y por ser este engaño tan bondadoso para el liderazgo, estos no renunciaran jamás a ello, pues el diablo los tiene en la cúspide del mundo de igual forma como quiso tener a Cristo cuando lo tentó con sus reinos ( Mateo 4:8-9 ).
Otra característica de esta mentira hace que estas congregaciones crezcan vertiginosamente, pues las personas de este mundo están tan materializadas y necesitadas que desean un cristo financiero, que con su sobrenaturalidad los haga salir de la pobreza y les haga ser mejor que los demás. Esto no es nuevo en el diablo, en los tiempos de Jesus, satanás tenia a los judíos esperando a un cristo libertador o guerrero que los desatara de las garras de los romanos. Era tal el pensamiento masivo del mesías libertador que sus propios discípulos desearon fuego del cielo para destruir a sus adversarios ( Lucas 9:54 ).
Hoy nadie quiere ir donde digan que el evangelio es sufrido, que la iglesia será correteada, que la salvación es una elección de Dios, que el ministerio profético y apostólico no están vigentes y que el poseer bienes y dinero no es el fin del evangelio, pues todo esto se opone al imaginario colectivo que Cristo nos quiere ver financieramente victoriosos.
Lo cierto es que las cosas del mundo son deleitosas y oír mensajes de prosperidad financiera son tan fascinante sus enseñanzas que dopa nuestra mente y nos hace relajar un poco, pero pasado el efecto nos damos cuenta que, primero Cristo no vino a eso y segundo la vida financiera de todo ser humano sea cristiano o no, se rige por normas económicas muy claras, las cuales la biblia no desconoce, por eso ella misma declara que “El que no trabaja, no coma” ( 2 Tesalonicenses 3:10 ) y si hacemos un múltiplo de esto podremos decir que el que más trabaja más come y el que más se prepara más alcanza, y Dios bendecirá el esfuerzo, pero nunca bendecirá al avaro, al egoísta, al perezoso y al líder que se llena de dinero mientras otros pasan hambre y calamidades.
Los cristianos debemos vivir aterrizadamente y escudriñando las escrituras ( Juan 5:39 ), reconozco que existen muchos cristianos piadosos y muy buenas personas pero engañados por estas corrientes anatemas de un evangelio errado, no por culpa suya, sino porque las influencias mediáticas, satanicas y culturales de esto son tan fuerte que a todos nos llegan y nos hacen dudar muchas veces de lo que hemos aprendido, pero el problema se agrava cuando quedamos atrapados en ellas y creemos que Cristo las respalda y que estamos ayudando a Dios como pensaban los fariseos. Espero que reflexiones y si estas en esta doctrina es bueno que huyas hoy mismo de ella.
Que Dios te bendiga. Por: Nelson Vergara