En este diciembre del 2023 me vi a través del internet la película Finestkind, una filme bastante particular y conmovedor, donde aparece el famoso actor de cine Tommy Lee Jones a quien recordamos por su papel “El agente K” en hombres de negro al lado de Will Smith.
Cuando leí la portada de esta película, pensé que se trataba de una producción más de narcos, tema del cual no soy muy gustoso porque para mí es recordar la maldad que vivimos en Colombia. Pero a medida que la película avanza comienzo a ver que hay una relación entre dos hermanos de madre, los cuales tiene cada uno una relación muy particular con sus padres.
El hermano mayor “Tom” es un pescador curtido que aprendió de su padre el arte de pescar, su personalidad bastante concienzuda pero atrevida, lo que lo hace ver como un hombre maduro que toma decisiones a veces erradas con el fin de lograr lo que se propone. Mientras que el menor “Charlie” un joven que su padre desea que estudie Derecho y que sea un profesional, pero encuentra en la vida de su hermano mayor “La pesca” algo que le da más sentido de pertenencia a su existencia que cualquier otra cosa.
No voy a contar en este articulo la trama de esta película, por eso les dejo un enlace para que la vea gratis en internet. Pero lo que sí quiero decir es que las tomas de decisiones tanto de los hijos como la de los padres es lo fuerte de este filme. Y aunque las decisiones son decisiones completamente humanas, sin embargo, la de los padre realmente son sacrificiales, en especial la del padre de Tom.
Aunque Dios es santo y justo, la película me hizo reflexionar en el sacrificio de Cristo, ¿Por qué? Bueno, porque Dios Padre que no es un ser humano, que es justo en sus decisiones, que es santo en todo su ser, tomó una decisión sacrificial muy fuerte y fue entregar a su propio hijo a muerte de cruz por nuestros pecados.
En la Biblia Traducción del Lenguaje Actual (TLA) la Biblia nos enseña lo siguiente:
“Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no era capaz de hacer, ni podría haber hecho, porque nadie puede controlar sus deseos de hacer lo malo. Dios envió a su propio Hijo, y lo envió tan débil como nosotros, los pecadores. Lo envió para que muriera por nuestros pecados. Así, por medio de él, Dios destruyó al pecado. Lo hizo para que ya no vivamos de acuerdo con nuestros malos deseos, sino conforme a todos los justos mandamientos de la ley, con la ayuda del Espíritu Santo.” (Romanos 8:3-4)
Definitivamente Dios Padre tomó una decisión bastante dolorosa, destruyendo al pecado mediante la destrucción de la carne de su único hijo Jesucristo quien ha sido el único ser que pudo controlar sus deseos de hacer lo malo.
No puedo afirmar que la decisión de los padres de la película era santa, o se parece a la que tomó Dios, jamás, pero esas decisiones me pusieron a reflexionar que Dios hizo algo tan doloroso para El, y eso tan doloroso que fue la muerte de su hijo, hoy nos da vida y vida eterna.
Bendiciones
Nelson
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