El mensaje que nunca debe faltar

Trabajando con una asociación evangelista en Colombia, recibo a diario muchos correos de personas de todas partes del mundo, las cuales expresan la necesidad de Cristo en sus vidas. Generalmente, me enfocaba en la necesidad que poseían y como Dios le podía ayudar a salir de dicha circunstancia. Pero me di cuenta de que todo consejo por muy bíblico que sea necesita de entrada, que a la persona se le exponga el evangelio de Cristo.

Entonces, para ser práctico antes de abordar el problema particular de cada uno, lo que hago es esbozar las buenas nuevas de salvación en el siguiente escrito: 

"Dios creó el mundo y la humanidad para que le adoren, lamentablemente el hombre pecó en Adán y Eva, y la humanidad cayó en desgracia, al punto que todo ser humano que nace está destituido de la gloria de Dios (Romanos 3:23) y por ende si muere irá a condenación eterna en el infierno, donde el fuego no se apaga ni el gusano de las personas muere (Marcos 9:44).

Pero hay una solución y es que esta vida, si deseamos no ir al infierno, tenemos que aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador (Juan 3:16). Todo aquel que acepta a Cristo, Dios padre, le da vida eterna, eso quiere decir que si la persona muere irá indefectiblemente al cielo y el día que Cristo vuelva a la tierra vendrán con Él y vivirán en esta tierra, pero ya sin muerte, sin dolor, sin pobreza y sin ninguna de las calamidades, pecados o miserias que conocemos hoy.

La Biblia enseña en Mateo 24:29-31 que: "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y se lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro."

La pregunta que le hago es ¿Ya usted rindió su vida a Cristo? Si no lo ha hecho debe hacerlo, el asistir a una religión o una iglesia no hace merecedor del cielo a nadie, debe rendir su vida completamente a Jesús si desea vivir con Él eternamente. Para eso solo debe disponerse, arrepentirse de sus pecados (No volverlos a practicar) y en oración pedirle a Dios padre que le muestre la salvación de su único hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Todos los seres humanos están a un paso de ir al cielo, solo deben arrepentirse y rendirse completamente a nuestro Señor Jesucristo."

El anterior mensaje lo pongo a disposición por si desean compartirlo por las redes sociales, WhatsApp, etc. 

Que Dios me los bendiga.

Nelson Vergara 

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