En la porción de Romanos 8:6 de la versión RV60 la palabra nos enseña que si nos ocupamos del Espíritu es vida y paz, pero hay una versión que me gusta y es la Traducción del Lenguaje Actual (TLA) que dice de la siguiente manera: “Pero si pensamos sólo en lo que desea el Espíritu Santo, entonces tendremos vida eterna y paz.”
La cuestión en esta porción es que, si cotejamos las dos versiones, podríamos decir que los verbos ocupar o pensar se usan como sinónimos, podríamos tal vez deducir que aquí el ocuparse es pensar o el pensar es una ocupación. Lo interesante de todo esto es que el pensar o el ocuparse del Espíritu Santo es un indicador de si somos o no de Dios. Entonces a mi mente viene la pregunta ¿En qué es lo que desea el Espíritu Santo de Dios que nos ocupemos?
Ahora, si usted lee el principio del verso 6 de Romanos 8, notará que el autor que es Pablo habla del ocuparse de la carne como una acción que debemos no tener y la cual debe ser remplazada por las cosas de Dios o de su Espíritu. ¿Pero entonces cuales son esas cosas? Una respuesta para esto la encontramos en Filipenses 4:8 cuando la palabra nos enseña que: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
En la versión “Nueva Traducción Viviente (NTV)” sobre ese mismo texto de Filipenses 4:8 dice: “Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.” Me llama la atención en esta versión la palabra “Concéntrense.” La realidad es que el hombre de Cristo debe tener siempre su mente concentrada en las cosas de Dios.
Entonces usted me dirá ¿Pero tengo que hacer otras cosas? Si claro, como seres humanos tenemos que hacer muchas cosas, tenemos que trabajar, tenemos que estudiar, tenemos que realizar diligencias etc. Lo que ocurre es que todo lo que hagamos debe enmarcarse en la ley de Dios y por ende glorificarlo, por eso las escrituras nos hablan en Colosenses 3:23 que todo lo que hagamos lo debemos hacer como si fuera para Dios.
En estos días he tenido la experiencia de estar ante un juzgado por un problema que se me presentó con una empresa donde laboré, si yo le digo a mi abogado que argumentemos al juez con mentiras o engañifas claramente no estoy siendo acorde a Cristo, más bien sería acorde al diablo que es el rey de la mentira (Juan 8:44). De igual forma como otro ejemplo, si veo pornografía lo cual se ha convertido casi en una cultura, ¿A quién sirvo?, o si me presto para robos, chanchullos, inmoralidades, practicas oscuras, homosexualidades y todas las cosas perversas que puedan existir, ¿Cómo me presento ante Dios?
La ley de Dios Cristo la resumió en “Amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como asimismo” (Mateo 22:36-40). Cumplir esta ley sabemos que es imposible para los seres humanos y es la razón del sacrificio de Cristo en la cruz, por eso es bueno decir que el cristiano, aunque no puede cumplirla, si tiene el poder para decir “NO” a ser esclavo del pecado que lo asedia. Ser perfecto es imposible y eso solo lo logra Dios, pero como dije podemos abstenernos a hacer muchas cosas que a Dios no le gustan y las que hacemos deben ser espontáneas no premeditadas.
Para terminar solo le recomiendo que evalué en que pecado esta usted recayendo constantemente, mire como salir y salga lo mas pronto, las acciones malas no producen nada bueno, muchos por lograr objetivos de cualquier índole en su vida se ensucian las manos y creen que los resultados son formidables, pero nunca un árbol de limón ha dado manzanas, tarde o temprano la factura de la vida o de Dios tocara la puerta de tu casa, ten mucho cuidado.
Que Dios le bendiga.
Nelson Vergara
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