¿Obedecemos perfectamente la ley de Dios?


En la cristiandad actual aun encontramos personas que creen obedecer la ley de Dios perfectamente. Recuerdo que visitaba a una iglesia donde el predicador pregunto si alguien ya no mentía, de inmediato dos mujeres levantaron la mano, todos nos las quedamos mirando y al instante supimos que ellas eran más mentirosas que nosotros.

El cristiano debe entender que nunca cumpliremos con la ley de Dios perfectamente, intentamos no fallar, nos postramos ante el Dios verdadero para que su espíritu nos aliente a no hacerlo, pero indefectiblemente fallaremos. La biblia enseña en 2 Corintios 5:21 que Jesús no conoció pecado, dando a entender que Cristo no peco durante su vida terrenal, ha sido el único ser humano que por su condición de Dios no experimento pecar, pero debemos estar claro que todos los cristianos y todos los seres humanos pecaremos hasta el día de nuestra muerte.

En la iglesia católica uno de los grandes errores de esta religión tradicional es que han elevado a muchos seres humanos como libres de pecados, el ejemplo más visible es María la madre de Jesús a la cual equivocadamente la elevaron a inmaculada. En Romanos 7:21-23 el apóstol Pablo aclara esto cuando dice que su naturaleza lo lleva hacer el mal que no quiere, al punto que afirma que en sus miembros hay una ley que lo lleva cautivo a la ley del pecado, me gusta cómo está escrita esta porción en la nueva traducción viviente (NTV):

“He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal. Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.”

Los líderes de iglesias han querido ser los prefectos en disciplina, pero el gran problema que tienen es que son tan pecadores como a los que juzgan. No hay cristiano que este habilitado por Dios para juzgar el pecado de otro, todo lo contrario, estamos habilitados es para restaurarle con mansedumbre (Gálatas 6:1) lo cual ciertamente no nos quita como líderes que en ciertas circunstancias podamos usar la autoridad conferida para amonestar a algún hermano, más cuando su mal comportamiento comprometa la buena convivencia o el buen prestigio de la iglesia.

Repito, es un bueno tener claro que pecaremos siempre, aunque seamos cristianos, de allí que la verdadera doctrina de la salvación no parte del hecho de nuestro comportamiento sino de lo que Cristo hizo en la cruz. La biblia en 1 Pedro 3:18 enseña que el justo (Jesucristo) se entregó por los injustos(Nosotros) y en 2 Corintios 5:21 concluye que esa entrega que hizo Cristo fue para hacernos justos ante Dios padre, en palabras más sencillas gano el cielo para nosotros.

Ten presente siempre que a Dios no le interesa tus obras para que ingreses al cielo, al Él le basta solo las de su hijo Jesucristo, pero también debes tener cuidado de guardar durante tu vida terrena la fe como es debido, y eso implica dar frutos.  El fruto de Dios se da en el cristiano, es mas Dios es quien hace que se dé y ese fruto está escrito en Gálatas 5:22-23. Por eso estoy claro que un cristiano sin una vida decorosa (Vida que sigue las normas morales socialmente establecidas y las buenas costumbres, en especial en el aspecto sexual) es raro encontrar, lo que si se encuentra son personas que asisten a iglesias cristianas, que se hacen llamar cristianos, pero posee un mal comportamiento, a estas personas realmente no les ha resplandecido el sol de justicia de Cristo.

Para concluir puedo decir con certeza que entraremos al cielo por lo que Cristo hizo y solo por eso, porque nosotros no tenemos ningún mérito ante Dios padre ni siquiera por la mejor obra que hayamos hecho en vida. En el mundo nos venden iconos de bondad por ejemplo la madre Teresa de Calcuta, algunos papas, pero con todo lo bueno que pudieron ser estas personas sino hubo una entrega real a Cristo su eternidad será indefectiblemente en el fuego del infierno.

Que Dios le bendiga

Nelson Vergara

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