En el evangelio de Marcos 9:24 un
hombre le dice a Cristo que su hijo esta poseído por un demonio, que él fue a
sus discípulos, pero estos no pudieron echarle fuera. Cristo responde diciendo “Gente sin fe” luego
el padre del joven expresa “Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes.”
Jesús responde “¿Cómo que si puedo? Todo es posible si uno cree.” Entonces el
hombre le dice a Cristo: “¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!”
En esta versión bíblica que estoy
usando la cual es “Nueva Traducción Viviente (NTV)” lo expresa como “Ayúdame a
superar mi incredulidad” en Reina Valera (RV60) dice “Creo; ayuda mi
incredulidad” y en Dios Habla Hoy (DHH) “Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!” Si usted
nota, el padre del joven siente la necesidad de Creer más, parece una regla
general que la falta de fe en el ser humano es casi una constante.
Reconozco que nuestra fe se baja
y a veces pareciera no existir, dígame ¿Quién no ha tenido una crisis de fe? Pues
todos, es normal, pero hay algo que debemos saber y es que la misma Biblia da
la solución para la falta de fe, lo cual no es más que leer continuamente la
palabra de Dios (Romanos 10:17). Cuando nos alejamos de escuchar la voz de Dios
a través de su palabra el síntoma más claro que aparecerá será el bajo nivel de
fe. Comenzamos a dudar de Dios, y a creer en nosotros mismo, y lo peor comenzamos
a creer en soluciones humanas que otros nos venden.
Si nos preguntamos ¿Por qué? O ¿Si es normal esto, más en
los cristianos? Tengo que afirmar que, aunque se da mucho no debiera ser la
norma para aquellos que hemos conocido a Cristo, el problema empieza en nuestra
propia naturaleza, recuerde usted lo que dice Jeremías 17:9, el profeta nos
habla del corazón, ósea de nuestro ser, Dios nos informa que este es engañoso y
por experiencia propia puedo decir que en sus mentiras intenta repetidamente
dar soluciones a nuestros problemas generalmente por la vía contraria a la de
Dios.
Es muy raro ver a nuestro corazón sintonizado con la
voluntad de Dios cuando en nuestras vidas la falta de oración y lectura bíblica
es fehaciente. Es casi imposible que nuestro ser sea guiado por el Espíritu
Santo cuando no tenemos una comunión fluida con Dios, y entonces comienzan las
debacles. Un ejemplo clásico es la vida financiera del cristiano, si un hijo de
Dios desea que su vida financiera este bien y va a la palabra de Dios encontrara
que el principio fundamental para que esta este bien es el “Dar” voy a mostrar dos
pasajes que lo sustentan:
- El primero Gálatas 6:7 en donde
se nos enseña que lo que el hombre siembre eso recoge, si el hombre siembra
maldad recoge maldad, si el hombre siembra mentiras recoge mentiras y si el
hombre invierte su dinero en la obra de Dios indefectiblemente recogerá un
bienestar financiero multiplicado que viene de parte de Dios. Es claro que el
que siembra limones nunca recogerá melocotones, sino limones, pero también es
claro que Dios es un Dios de multiplicaciones y si se siembra en Él veremos su abundancia.
- El segundo pasaje es la famosa porción
de Malaquías 3:10 donde la biblia nos enseña que todo aquel que desee poner aprueba
a Dios en este sentido, debe llevar su inversión o su ayuda a su obra, entonces
Dios derramara bendición hasta que sobreabunde, no dice hasta que abunde sino hasta
que sobreabunde, ósea algo muy superior, algo multiplicado como dije
anteriormente. Si usted desea prosperar financieramente aquí está la solución,
invierta en la iglesia de a los pobres y haga ayuda social entonces vera lo que
jamás ha visto. Pero que dice el corazón,
generalmente por ser engañoso y egoísta la solución de nuestro ser es ¿Para que
vas a dar eso, si estas sin dinero? O ¿Eres tonto como vas a dar si tu estas
para que te den? ¿Acaso vas a enriquecer al pastor? O cualquier otra evasiva
que termina sobre poniéndose a la solución de Dios la cual va a surtir efecto
sin dudar.
Dios desea lo mejor para nosotros
como pueblo suyo, Él también lo desea para todos en el mundo, pero lo complejo
del asunto es que la mayoría de los seres humanos viven en la crisis de fe o
dicho en otras palabras en el desierto de la falta de convicción sobre quien es
Jesucristo y lo que Él puede hacer por nosotros. La misma biblia enseña que si
nuestra fe fuera como un grano de mostaza podríamos decirles a los montes que
se muevan y estos lo harán (Mateo 17:20). ¿Deseas mejorar tu vida? ¿Deseas la salvación
de tu alma? Cristo es la solución no hay otra, no existe otro ser solo Él, Él
es el creador, el rey y Dios, te fe y veras la gloria del Señor.
Que Dios te bendiga
Nelson Vergara