El próximo 27 de octubre de este
año 2019 vuelven las elecciones de gobernadores, alcaldes, ediles, asambleas
municipales y concejales a Colombia. Desde mi niñez no me interese mucho por política,
al punto que los postulados de izquierda o de derecha no me generan ningún tipo
de expectativa de que las cosas van a cambiar. Creo que con casi 50 años de vida no he
visto sino políticos que lo único que buscan es el lucro propio engañando al
pueblo, por ende, lo que espero es que las cosas sigan empeorando.
Lo mas chistoso de todo es que
hemos visto como el populismo en las corrientes de izquierda ha generado una
falsa expectativa de cambio en la cual muchas personas jóvenes y neófita en
estos temas se tragan sin digerir. Hoy vemos como muchos creen que la solución está
en la izquierda, y lo peor de todo son algunas personas que he conocido en la
iglesia y que dicen profesar la fe cristiana. ¿Tiene que ver el cristianismo
algo con el socialismo de izquierda? Realmente nada, es más creo que esta
mas distanciado que el capitalismo de derecha, sencillamente porque tiende a
ser ateo, humanista y muy liberal moralmente hablando.
Pero hace unos días vimos como
una religiosa voz en cuello gritaba a favor de un partido político de derecha y
su líder. Aunque muchos por las redes sociales decían que era una falsa
religiosa otros la defendían haciendo alarde de que una persona que, entre
comillas representa a Dios esta con este movimiento político. Como cristiano me
cuestiono si realmente los creyentes debemos participar en la política, será que
Dios nos ha llamado a que intervengamos en esta para que su reino pueda
expandirse y no exista obstáculo alguno.
Para responder lo anterior me voy
al libro de 2 Crónicas 7:14 donde se nos presenta tal vez
una de las realidades más contundente de la vida del pueblo de Dios y es que,
cuando deseamos que nuestra nación sea sanada o mejorada no hacemos lo que Dios
dice sino lo que la gente del mundo hace. El corazón nos engaña y nos hace
creer que las filosofías del mundo (La Política) pueden ayudar en algo, pero el
mundo se pervirtió desde el comienzo por eso ningún camino de este lleva a
nada.
Lo cierto es que se ha debatido
mucho si el cristiano debe estar pendiente de la política y más de la actual,
la cual visiblemente camina sobre aguas de perversidad y corrupción en todas las corrientes. Aunque
esto para mi es de conciencia en cada cristiano y por ende no se puede obligar
a un creyente a no seguir la política, cada día me convenzo más que gastarle
energía al tema político no es más que una perdedera de tiempo.
Porque digo lo anterior, es
cierto que vivimos en un mundo que se rige por la política, pues es ella la ciencia
que trata del gobierno y la organización de las sociedades humana, pero el cristiano,
aunque vive en esta esfera tiene que saber que su vida realmente la rige una
cosmovisión muy diferente y superior como es el vivir en Cristo.
El apóstol Pablo en la carta a
los Filipenses 1:21 expreso lo que realmente todo cristiano
debiera expresar, él dijo: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es
ganancia." Ahora la pregunta que nos debemos hacer es ¿Qué quiere decirnos
la biblia con estas palabras de Pablo?
lo más sencillo que puedo responder es que la vida de Pablo giraba alrededor
de Cristo y no de otra cosa.
Para los apóstoles el mundo se podía
estar cayendo a pedazos, pero su felicidad y plenitud de vida era hacer lo que
Cristo les mando hacer, y vivir sabiendo que la provisión divina sería más
abundante que lo que el mundo ofrece. Para Juan Calvino el gran reformador francés
las palabras de Pablo significaban la indiferencia a cualquier situación, “ya
sea que viva o muera, porque, teniendo a Cristo, considera que ambos son
ganancia.”
Entonces debemos estar gastando
nuestra vida en estar pendiente a la política actual, claramente “NO” es mas
pienso que los cristianos que se afanan con este tema tienen mas sus esperanzas en
el mundo que en Cristo, lo que me crea un manto de duda si realmente estas
personas son creyentes auténticos. Por eso para mí la mejor decisión es orar
por nuestra nación y sobre todo humillarnos ante Dios pidiéndole perdón no solo
por nuestros países, gobernantes, etc. Sino también por el pecado de estar
pendiente mas a otras cosas que a las cosas de Él.
Dios demanda a su pueblo girar su
vida entorno a Él, pero muchos cometemos el error de olvidarnos y de meternos
en las cosas del mundo que son caídas como el mundo mismo, y que no dan sino
fruto de dolor y miseria. Dios necesita un cambio de corazón en nosotros, pero,
aunque Dios lo puede hacer completamente, Él espera que seamos responsable con
lo que su palabra dice y manda.
Para concluir solo me queda decir
que el camino de la política es tenebroso para el verdadero cristiano, el
llamarse izquierdista o derechista no es signo de un verdadero cristianismo,
todo lo contrario, por eso es mejor estar distanciado en lo posible de todo
aquello que se llame política o político, no sea que Dios nos llame a rendir
cuenta porque nos ve más afanado por eso que por Él.
Que Dios le bendiga.
Nelson Vergara