Cristianismo y Socialismo


He notado que algunos cristianos creen que el Cristianismo es muy similar al Socialismo o que el Cristianismo acoge en gran manera las ideas socialistas. En internet me encontré el siguiente artículo de Hugo Marcelo Balderrama el cual tituló “Socialismo o cristianismo, no hay posibilidad de vías medias.”

Este artículo dice lo siguiente: La escena de Jesús echando a latigazos a los mercaderes del templo, es el argumento favorito para justificar un “socialismo cristiano”. Pero hay que leer bien los evangelios sinópticos. No eran simples comerciantes, sino gente que comerciaba con la religión (muchos pentecostales también lo hacen). Eran gente que vendía palomas y otros sacrificios para la fiesta de la pascua. El celo de Jesús, se debía a que el templo era par la oración, y no un lugar de comercio, pero se hallaba invadido con el desorden y la religiosidad popular.

Contra el trabajo, el comercio y el ahorro nada tenía Jesús: su familia eran carpinteros (oficio altamente rentable hasta la actualidad), gran parte de sus parábolas: tratan sobre temas de agricultura, comercio y banca. En el libro de Hechos de los Apóstoles se dice que los primeros cristianos tenían sus “bienes en común”. ¿Socialismo? No. Hay que leer bien el contexto. Esto sucedió en una sola de las primeras iglesias: la de Jerusalén, no en las otras. Y como los cristianos de Jerusalén no podían mantenerse a sí mismos, las otras iglesias le recogían una colecta: Gálatas 2:10 , 1 Corintios 16: 1-3 , 2 Corintios 8: 1-24, 2 Corintios 9: 1-15; y Romanos 15: 25-27.

Sucede: que en Jerusalén, los primeros cristianos eran ferozmente perseguidos por los judíos, y también: se esperaban el juicio de Dios sobre la ciudad. Acontecimiento que sucedió el año 70, cuando las tropas romanas invadieron la ciudad y destruyeron el templo (esa fue la gran tribulación).

Por donde lo miremos: el socialismo es incompatible con el cristianismo. Los cristianos somos defensores de la ética: que son valores objetivos que permiten la sana convivencia social. Los 10 mandamientos son las normas éticas por excelencia. Su aplicación es una garantía de libertad, y respeto por la propiedad, el trabajo y la familia.

Los socialistas son seguidores del altruismo: corriente filosófica, que asume que tener intereses propios es algo malo y detestable. Bajo la premisa altruista, solo debo hacer aquello que no me representa beneficio alguno. Por ejemplo: debo escoger la peor ropa, la peor comida o casarme con la más fea.

Los cristianos tenemos como mandato la bondad, que por definición: es una ayuda voluntaria (por lo tanto temporal) a los más necesitados. La bondad tiene diferentes formas de practicarse: caridad y limosna es una de ellas; enseñarle un oficio a un joven, para que se gane la vida honestamente es otra; frenar el avance del socialismo es la más importante.      

Los socialistas confunden estos temas. Por ejemplo: convierten la ética en altruismo, “ergo” tenemos que pagar cuanto impuesto se les ocurra. ¿Resultado?: aparecen las hordas de vagos, flojos e inútiles que lo único que quieren es mamar de las tetas del Estado (con el pretexto de la redistribución de la riqueza). 

¡No hay posibilidad de ser cristiano y socialista!, son dos reinos diferentes. Los cristianos pertenecemos al Reino de Dios: La justicia, la paz y el orden son nuestros frutos. Los socialistas son del reino de la maldad y la mentira: el desorden, la guerra y la miseria son sus frutos.