Este artículo dice lo siguiente: La escena de Jesús
echando a latigazos a los mercaderes del templo, es el argumento favorito para
justificar un “socialismo cristiano”. Pero hay que leer bien los evangelios
sinópticos. No eran simples comerciantes, sino gente que comerciaba con la
religión (muchos pentecostales también lo hacen). Eran gente que vendía palomas
y otros sacrificios para la fiesta de la pascua. El celo de Jesús, se debía a
que el templo era par la oración, y no un lugar de comercio, pero se hallaba
invadido con el desorden y la religiosidad popular.
Contra el trabajo, el comercio y el ahorro nada tenía Jesús:
su familia eran carpinteros (oficio altamente rentable hasta la actualidad),
gran parte de sus parábolas: tratan sobre temas de agricultura, comercio y
banca. En el libro de Hechos de los Apóstoles se dice que los primeros
cristianos tenían sus “bienes en común”. ¿Socialismo? No. Hay que leer bien el
contexto. Esto sucedió en una sola de las primeras iglesias: la de Jerusalén,
no en las otras. Y como los cristianos de Jerusalén no podían mantenerse a sí
mismos, las otras iglesias le recogían una colecta: Gálatas 2:10 , 1 Corintios
16: 1-3 , 2 Corintios 8: 1-24, 2 Corintios 9: 1-15; y Romanos 15: 25-27.
Sucede: que en Jerusalén, los primeros cristianos eran
ferozmente perseguidos por los judíos, y también: se esperaban el juicio de
Dios sobre la ciudad. Acontecimiento que sucedió el año 70, cuando las tropas
romanas invadieron la ciudad y destruyeron el templo (esa fue la gran
tribulación).
Por donde lo miremos: el socialismo es incompatible con el
cristianismo. Los cristianos somos defensores de la ética: que son valores
objetivos que permiten la sana convivencia social. Los 10 mandamientos son las
normas éticas por excelencia. Su aplicación es una garantía de libertad, y
respeto por la propiedad, el trabajo y la familia.
Los socialistas son seguidores del altruismo: corriente
filosófica, que asume que tener intereses propios es algo malo y detestable.
Bajo la premisa altruista, solo debo hacer aquello que no me representa
beneficio alguno. Por ejemplo: debo escoger la peor ropa, la peor comida o
casarme con la más fea.
Los cristianos tenemos como mandato la bondad, que por
definición: es una ayuda voluntaria (por lo tanto temporal) a los más
necesitados. La bondad tiene diferentes formas de practicarse: caridad y
limosna es una de ellas; enseñarle un oficio a un joven, para que se gane la
vida honestamente es otra; frenar el avance del socialismo es la más
importante.
Los socialistas confunden estos temas. Por ejemplo: convierten
la ética en altruismo, “ergo” tenemos que pagar cuanto impuesto se les ocurra.
¿Resultado?: aparecen las hordas de vagos, flojos e inútiles que lo único que
quieren es mamar de las tetas del Estado (con el pretexto de la redistribución
de la riqueza).
¡No hay posibilidad de ser cristiano y socialista!, son dos
reinos diferentes. Los cristianos pertenecemos al Reino de Dios: La justicia,
la paz y el orden son nuestros frutos. Los socialistas son del reino de la
maldad y la mentira: el desorden, la guerra y la miseria son sus frutos.
Recuperado de: https://thecovenantleague.wordpress.com/2017/09/19/socialismo-o-cristianismo-no-hay-posibilidad-de-vias-medias/