Las seis actitudes del mayordomo cristiano


En este mes de diciembre pude volver a mi casa en Cartagena Colombia, aunque la tormenta de la vida arrecio cuando llegamos, vimos una vez más con creces la mano de Dios orquestando la protección y el bienestar para nosotros su pueblo. En estas vacaciones de fin de año también pude volver al púlpito en mi querida iglesia de Restauración y Avivamiento, enseñando un tema preciado como es lo referente al diezmo desde su verdadera óptica.

El diezmo como muchas acciones cristianas se fundamenta en la mayordomía que debe ejercer el cristiano con su iglesia. Entendiendo por mayordomía la responsabilidad administrativa que debe tener cada creyente para que la obra de Dios siga fluyendo en el mundo. Mientras preparaba la enseñanza sobre el diezmo llegue a la conclusión de que la mayordomía se puede expresar como: “Todo es de Dios, pero yo respondo lo que ocurra con ello y doy cuenta ante Dios pues es mi responsabilidad, sabiendo que tengo recompensa y protección de Él”. Esto salió de conjugar cuidadosamente y sopesadamente las porciones bíblicas del Salmo 24:1, Génesis 2:15, Eclesiastés 12:14 y Colosenses 3:23-24.

Si usted lee los anteriores textos bíblicos seguramente va a llegar a la misma conclusión que yo llegue, y seguramente le va a servir este análisis para saber con mas ahínco que no solo somos creyentes rasos o hijos de Dios consentidos, sino que adquirimos con su salvación la responsabilidad mayúscula de ser sus mayordomos.

Ahora mientras reflexionaba en Proverbios 3:1-12 encontré que esta porción bíblica hace un llamado contundente al pueblo de Dios para que se tome ciertas actitudes que agradan al Señor, las cuales llamo “Las seis actitudes del mayordomo cristiano” y describo de la siguiente manera:

  1. El buen mayordomo guarda la ley de su Señor, la obediencia inicia cuando conocemos lo que nuestro amo desea y entonces cumplimos con ello. En este caso nuestro amo es el Dios de amor que no solo nos pide esto, sino que nos galardona con años de vida y prosperidad cuando cumplimos (Proverbios 3:1-2).                                                                                                         
  2. El buen mayordomo camina en la verdad y le gusta actuar activamente en la misericordia, no puede haber un cristiano que ande en el engaño y la mentira, imposible un cristiano mitómano, y menos un cristiano egoísta, seria seres contradictorios a la verdad de Dios que mas que reflejar el carácter de Cristo reflejarían el de satán, enemigo nuestro. Pero todo hijo de Dios que anda en la verdad y practica constantemente la misericordia, Dios lo tendrá en buena estima y hará que caiga en gracia con todos los hombres (Proverbios 3:3-4).                                                                                                                                                                      
  3. El buen mayordomo pone toda su confianza en Dios y no en lo que dice el mundo o su entendimiento. Mientras mi nieto Elías estaba internado en una unidad de cuidados intensivos un medico apoyo su dictamen en su experiencia, para el era nefasto lo que Elías padecía, pero para Dios era solo cuestión de tiempo su sanidad. Los resultados de patología llegaron y echaron abajo lo que este médico expresaba, Elías salió sano por el poder de Jesucristo de aquel hospital y hoy en casa gracias a Dios lleva una vida normal. Dios promete enderezar los pasos de todos aquellos hombres que ponen su confianza en Él. (Proverbios 3:5-6).                     
  4. El buen mayordomo nunca se debe apoyar en su sabiduría, sino que debe temer a Dios apartándose del mal. Hoy vivimos épocas donde el hombre busca ansiosamente lo perverso y lo peor es que desea ser reconocido por esto, debido a que le da un aparente estatus social, ósea, gloria sobre los hombres como es el caso de los políticos corruptos, actores porno, los presentadores de tv homosexuales o los miembros de la mafia. Pero por no ser un acto de Dios sino todo lo contrario terminan siempre peor de cómo empezaron. La verdadera sabiduría es el temor a Dios, lo cual es obediencia sin límites al Señor y por ende cero comunión con las tinieblas, trayendo como resultado salud a nuestras vidas y refrigerio a nuestro cuerpo (Proverbios 3:7-8).                                                                                                                                                                                                                                                                       
  5. El buen mayordomo honra a Dios con sus bienes, y Dios lo bendecirá abundantemente en este sentido. Hoy muchos han dejado de dar a la iglesia porque lamentablemente se ha desdibujado esta bendición. El dar es uno de los atributos de Dios mas marcados en su palabra, al punto que entrego a su hijo lo más preciado de ÉL para que nosotros tuviéramos vida eterna. Y lo mas particular del Señor es que Él desea que seamos igual a su hijo, por eso el dar no es una acción secundaria del cristiano más bien es uno de los pilares fundamentales de este. (Proverbios 3:9-10).                                                                                                                                                   
  6. El buen mayordomo no se aburre que Dios lo corrija, sencillamente porque es una de las demostraciones mas visible de su amor hacia nosotros. Dios nos disciplina y con esta no solo entendemos que el esta al tanto de lo que hacemos, sino que cada vez que lo hace nos forma al carácter de Cristo. Muchas de las formas con las cuales disciplina Dios puede ser duras, pero después que estas pasan le damos gracia porque eran necesarias y su resultado beneficioso. (Proverbios 3:11-12).

Espero que te haya sido de utilidad estas seis actitudes del mayordomo y que los puedas poner en práctica en tu vida cristiana.

Que Dios le bendiga.

Por: Nelson Vergara