Jehová
te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no
conociste ni tú
ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra. ( Deut 28:36 - 37 )
ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra. ( Deut 28:36 - 37 )
Si
leemos literalmente, quiere decir que el rebelde del pueblo de Dios
servirá a dioses ajenos, al palo y a la piedra. En otras versiones de la
Biblia como la Nueva Versión Internacional se habla no del palo y de la
piedra, sino de imágenes de estos mismos materiales las cuales el hombre
rebelde a Dios endioso. Talvez usted que está leyendo este texto puede
creer que estoy haciendo una confrontación contra iglesias que en sus templos
tienen imágenes de madera o de cerámica, pero no, lo que deseo es reflexionar
sobre ¿Por qué el hombre rebelde a Dios tiende adorar otras cosas o a otros
seres que no son Dios? Pero el mismo texto responde a esta pregunta cuando
dice: El señor te hará.
Me pregunto ahora ¿Por qué Dios es quien los pone a adorar aquellas cosas que no son él? es como una contradicción, debido a que la Biblia también nos enseña que Dios es celoso. Si me toca dar una respuesta a esa pregunta, diría lo siguiente: El adorar a Dios es la bendición más grande que tiene el hombre, en la adoración entra completamente el carácter y las acciones de los seres humanos, si decidiera zafarme de Dios mañana y volverme el rebelde más grande del universo, ¿Podría andar feliz por la tierra como anda el impío? creo que no, porque cuando somos pueblo de Dios y tratamos de ser rebeldes, Dios nos disciplina y lo hace llevándonos a probar el creer en cosas que al final nos producen un arrepentimiento tal que podamos decir: no hay como Dios, estas cosas no sirven para nada.
Entre
las cosas que Dios permite que pongamos como sustituto suyo es nada menos y
nada más que nuestro propio corazón, el rebelde del pueblo de Dios lo primero
que se le viene a la cabeza es hacer lo que su corazón le dicta, pero la misma
Biblia nos enseña que el corazón del hombre es engañoso, experto en mentira y
el gran verdugo de nuestra propia vida ( Jeremías 17:9 ). El hombre genera
una teología propia muy distorsionada con la realidad, pero el corazón posee la
anestesia perfecta para dormir a quien quiera y hacer creer que no hay ningún
problema, que actuamos bien y que Dios está para servirnos y no para que le
sirvamos y obedezcamos.
Hoy
convivimos con personas que han puesto a Dios a un lado y que no le interesa
nada de Él, creen que Dios es un ser para las religiones y por su desobediencia
apreciamos que están adorando a cosas que no son Dios. Hoy muchos adoran los
viajes y no son nadie sino viajan, otros adoran la tecnología y si no gastan
tiempo en esta se sienten mal, por otro lado muchos adoran la vanidad, y que
decir del sexo, y así encontramos miles de supuestos sustitutos de Dios
pero no son más que vanagloria o como dice una canción de mi tierra Colombia
puro oropel.
Te
animo a que si estas adorando algo que no es Dios, si estas siguiendo al palo y
a la piedra de tu vida consideres tu posición la cual puede ser fatal porque
sencillamente el dios que te has inventado no te va a servir y lo más seguro es
que te va a llevar a la destrucción, porque solamente en Dios, solamente en
Cristo es donde hay plenitud de vida, de gozo, de paz y de salvación.