Muchos durante la historia del cristianismo han interpretado esta porción muy literalmente, pero la realidad es que su interpretación va más a lo espiritual que a lo físico. Recordemos que el evangelio de Cristo tiene como fin culmine la salvación del alma, y el alma es parte principal de nuestra espiritualidad. Por ende, el verdadero objetivo del cristianismo es salvar el alma del creyente y robustecérsela día a día con el poder de Dios, mediante la oración y el estudio de la palabra (La Biblia).
El creer que las montañas que se deben mover por nuestra fe son aquellas materiales o físicas, es tener un discernimiento poco acertado sobre la palabra de Dios. Aunque Dios puede hacer cualquier cosa, sabemos que Él esta más interesado en el éxito espiritual de nuestras vidas que en el éxito material, económico o físico. Por eso hoy vemos muchos hermanos piadosos que no poseen riquezas, ni bienes y que no gozan de la mejor salud.
Matthew Henry en su comentario bíblico sobre dicha porción expresa lo siguiente: “Cristo les enseñó a sus discípulos desde entonces a orar con fe. Puede aplicarse a esa fe poderosa de la que están dotados todos los verdaderos cristianos, y que hace maravillas en las cosas espirituales. Nos justifica, y así elimina las montañas de culpa, para que nunca se levanten en juicio contra nosotros. Purifica el corazón, y así elimina las montañas de corrupción, y las hace claras ante la gracia de Dios.”
Es claro que Matthew Henry da en el clavo, lamentablemente para el oído humano no son las mejores noticias. Hoy vemos como las iglesias bíblicas que predican el verdadero mensaje no se colman como si pasa con las famosas iglesia del falso evangelio de la prosperidad, donde todo lo hacen parecer como si el evangelio de Cristo, su principal objetivo es el bienestar total del creyente, es más, noto que en muchas de estas congregaciones descabelladamente se predica que, si la situación financiera o de salud del cristiano está mal, es por pecado o falta de comunión con Dios.
Para terminar, solo quiero decir que la fe verdadera solo moverá las montañas que hacen que nuestra espiritualidad este menguada, las demás cosas a las cuales llamamos añadiduras de la vida serán dadas por Dios den su tiempo, bajo su voluntad y sopesando el grado de necesidad del cristiano.
Que Dios le bendiga.
Nelson Vergara
Comentarios
Publicar un comentario