Muchos creen que los que se pierden le sucede esto, por no escuchar el evangelio de Cristo, pues la verdad no es esa, debido a que todo ser humano por el solo hecho de nacer está muerto en sus delitos y pecados como dice Efesios 2:1, y por ende condenados al fuego eterno.
El evangelio de Cristo está hecho solo para los que se salvan, ósea los que Dios escogió desde antes de la creación del mundo para ser salvados (Efesios 1:4). Esto indica que toda persona que recibe la salvación de Dios indefectiblemente en sus vidas escuchará el mensaje de Cristo, aceptándolo y siguiendo al Señor, mientras los que se pierden algunos lo escucharán rechazándolo y otros nunca oirán de este.
La Biblia dice: “Por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo, y también podemos ver su poder. Así que esa gente no tiene excusa, pues saben de Dios, pero no lo respetan ni le dan las gracias. No piensan más que en hacer lo malo y en puras tonterías. Creen que lo saben todo, pero en realidad no saben nada.” (Romanos 1:20-22)
Esta porción bíblica nos lleva a discernir que los hombres que se pierden no tendrán excusa de no haber escuchado de Dios. Lo que intento decir es que este tipo de persona nace perdida, sin dudar va a ir al infierno eterno, pero si su argumento fuera que nunca escuchó de Cristo y de su evangelio, no le será válido, pues tuvo la creación como testimonio de la existencia de Dios.
Cuando inicié en el evangelio tenia ciertas dudas sobre esto, y hasta llegamos a pensar que los indígenas por ejemplo a los cuales las misiones del mundo no alcanzaban, Dios los juzgaría bajo otro racero, pero no es así, la creación le predica de la misma forma que lo haría cualquier misionero.
Al Pastor R.C. Sproul uno de los teólogos reformados más sobre saliente del siglo XX le preguntaron ¿Qué pasaría con los inocentes de África que no escucharon en sus vidas el evangelio de Cristo? El pastor Sproul respondió, “No debemos preocuparnos por ellos, porque si son inocentes irán sin falta al cielo.” El problema de la respuesta del pastor Sproul es, ¿Qué persona del mundo es inocente? Realmente ninguna.
En el congreso del Seminario Latinoamericano Reformado el pastor Sugel Michelen afirmó algo muy cierto cuando dijo: “Si por la ignorancia del evangelio de Cristo se salvara a un ser humano, entonces sería mejor no mandar misioneros a ningún lado, pues se corriera el riesgo de que ese ignorante escuchara el mensaje de salvación de Jesús y lo rechazara. Seria entonces mejor que siga en su ignorancia y vaya al cielo.”
Para concluir solo me queda decir que todo salvo escuchará el mensaje de salvación de Jesucristo y lo aceptará, mientras el que se pierde no tendrá excusa alguna de salvarse del dictamen condenatorio de Dios.
Bendiciones
Nelson Vergara
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