Una mirada a Colombia hoy 08/04/24

En el día de ayer viendo “Los Danieles” programa que por cierto es interesante para escuchar diversas posiciones políticas, religiosas, culturales y de varias índoles, cumpliéndose en mi la palabra de 1 Tesalonicenses 5:21 que reza: “Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”

En este programa del día de ayer se invitó a un experto en salud, el Dr. Diego Rosselli. Este experto describió al ministro de salud actual, como un hombre de impericias (Falta total o parcial de conocimientos técnicos, experiencia o habilidad. Ineptitud para el desempeño profesional). Lo cierto es que no solo el ministro está lleno de impericias sino la mayoría de los colaboradores y consejeros del gobierno actual, y los que las tenían los echaron.

Para el Dr. Rosselli una reforma a la salud es algo enormemente apoteósico de hacer, para él, la verdaderas reformas a la salud es el ajuste a lo ya construido, como lo han hecho otras naciones, en especial las europeas. Hoy el gobierno autorizó los giros directos a las IPS, ESE y demás prestadores de servicios, cambiando un poco su actitud y poniéndose en un nuevo rumbo que de seguro minimizará por ahora su cresta de impericia, si así se le puede llamar.

Esperemos que el presidente Petro cambie esa actitud soberbia y terca, de querer imponer reformas a la brava, cuando Colombia más que reformas lo que necesita son ajustes poco a poco y día a día en todos los sectores para acabar con la corrupción nefasta que nos golpea desde hace cientos de años.

Por otro lado, me llamó mucho la atención la noticia de la aprobación de la “Terapia de conversión” por parte de la cámara de representantes. Realmente como cristiano que he sido por más de veinticinco años nunca había escuchado de esta, y jamás he visto su práctica ni algo parecido en las iglesias cristianas en las cuales he asistido.

Esto lo digo porque cuando entrevistaron a uno de sus ponentes, mencionó que algunas iglesias cristiana lo realizan. Bueno, menos mal dijo “algunas” pero lo cierto es que la iglesia cristiana no necesita realizar ningún tipo de terapia para convertir o transformar a una persona, sencillamente porque eso es menester solo y únicamente del Espíritu Santo de Dios, y el día que Él lo hace, no hay quien lo detenga.

Así que hermanos cristianos, no se preocupen por esa ley, pues no es para nosotros sino para Dios, y lo que no sé, es cómo van a judicializarlo, lo cual lo encuentro como difícil.

Que Dios me les bendiga a todos.

Nelson Vergara

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