Leyendo en la pagina de straighttruth.net encontré 5 concejos sabios para tomar buenas decisiones, los cuales deseo compartir con ustedes y decirles también que han sido de mucha utilidad para mi vida personal. Espero puedan leerlos y sacarle provecho para el bienestar de sus vidas.
1. Cambia tu corazón
¿Te has preguntado alguna vez
cómo puedes tomar decisiones sabias? ¿Has atravesado por un momento en tu vida
en el que te era difícil tomar una decisión debido a la cantidad de opciones y
diferentes deseos de tu corazón? Sabemos que su voluntad nos puede guiar a
tomar decisiones sabias para nuestro presente y nuestro futuro, pero muchas
veces se nos hace difícil descubrir la voluntad de Dios para nuestras vidas.
A veces nos enfrentamos a muchas
alternativas y decisiones que tenemos que tomar diariamente como a quién amar,
dónde trabajar, cómo vestir, si debemos mudarnos a cierta ciudad o no, si
debemos hacer algo o no, y así podemos seguir enumerando. En muchas de esas
ocasiones, no encontramos en las Escrituras una respuesta directa acerca de qué
hacer o qué camino tomar. Sin embargo, la Biblia nos da algunos principios y
nos guía a tomar las mejores y más sabias decisiones.
Tomar decisiones sabias comienza
en nuestros corazones. La Biblia dice en Jeremías 17:9: «Engañoso es el corazón
más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?» (RV60). Sabemos que
nuestros corazones son engañosos, sin embargo, la salvación implica un cambio
de corazón. Nacimos en este mundo con corazones perversos, pero Dios nos salvó
y se llevó nuestro corazón de piedra y nos dio un corazón de carne. Él cambió
nuestros corazones y ahora tenemos la capacidad de amar a Dios y caminar en su
verdad. No somos más seres perdidos; tenemos la capacidad de honrar a Dios
desde nuestro interior.
Cuando nuestro corazón se deleite
en Dios, verá sus deseos cumplidos. Salmos 37:4 dice: «Deléitate asimismo en
Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón» (RV60). Este versículo
no nos dice que lo que sea que anhelemos Dios nos lo va a dar, dice que cuando
nuestros corazones están de acuerdo con las Escrituras, cuando nuestros
corazones están de acuerdo con Dios, entonces a Dios le complace cumplir los
deseos que Él nos ha dado. Dios cumple los deseos de los cuales Él es el autor.
Debemos orar para que tener un
corazón conforme al de Él, para anhelemos lo que Él anhela, para que deseemos
lo que Él desea y así se cumplan los deseos de nuestro corazón. Debemos hacer
un cambio en nuestros corazones de confiar en nuestras propias necesidades,
anhelos y deseos, y comenzar a confiar en el Señor con todo nuestro corazón
para comenzar a tomar las mejores decisiones de nuestras vidas.
2. Busca al Señor
Cuando tenemos un cambio de
corazón, y nuestros corazones se alinean al Señor y a las Escrituras, cuando
confiamos en Él con todo nuestro corazón, es cuando a Dios le complace llenar
nuestras vidas de cosas buenas, buenos deseos, buenos anhelos; cosas por las
que debemos luchar. ¿Cómo hacemos para llegar al punto donde lo que nosotros
deseamos sea lo que Él desea? ¿Cómo sabemos que lo que deseamos está de acuerdo
con su corazón? Como con cualquier relación, llegamos a conocer sus deseos
cuando pasamos tiempo con Él, al tener una relación estrecha, al buscarlo
diariamente.
La Biblia dice en Santiago 1:5: «Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada» (RV60). Dios nos dice en su Palabra que debemos pedirle sabiduría. Pedirle sabiduría para tomar decisiones sabias, para tomar las decisiones correctas cuando tengamos múltiples anhelos y deseos. Cuando no sabes qué camino tomar, pídele a Dios sabiduría para elegir el camino correcto.
Debemos buscar al Señor y pedirle
ayuda. Necesitamos pedirle que nos ayude a anhelar lo que Él anhela, a desear
lo que Él desea, para que pueda así darnos las cosas que más le agraden. Que
podamos tener un cambio de corazón. Las Escrituras dicen en Salmos 37:5:
«Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará» (RV60). Todo lo que
hagamos debe ser encomendado al Señor, confiando en Él, sabiendo que, si
vivimos vidas de relación con el Señor, Él nos guiará, nos dará sabiduría y
obrará sobre las cosas que le pedimos.
En nuestra vida muchas veces tenemos que tomar decisiones difíciles. Muchas veces tendremos más de una opción ante nosotros. Tal vez, queremos dos cosas que van en direcciones opuestas y no sabemos cómo elegir sabiamente. Entonces, ¿Cómo elegimos? ¿Cómo tomamos una decisión sabia? Orando. Pidámosle al Señor que nos de sabiduría y nos guíe. Pidámosle que cambie nuestro corazón. Pidámosle que ponga sus deseos en nosotros para que lo que anhelemos y deseemos esté de acuerdo con Él y con su corazón. Pidámosle que determine nuestros pasos.
3. Busca consejo pastoral
Dales permiso a otras personas
para aconsejarte. Muchas veces nos cuesta dejar que las personas se acerquen a
nosotros, ser vulnerables y permitir que otros nos vean y conozcan nuestras
necesidades, anhelos y deseos; pero debemos reconocer el valor de un buen
consejo. No podemos ser tan orgullosos como para pensar que podemos tomar todas
nuestras decisiones sin ayuda o guía de alguien más. La Biblia dice en
Proverbios 12:15: «El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que
obedece al consejo es sabio» (RV60). Sin embargo, no podemos andar por la vida
pidiéndole consejo a todas las personas que conocemos. Es importante que
sepamos de dónde viene el consejo que nos están dando, que la persona que nos
está aconsejando tiene su corazón en el lugar correcto, que tiene una relación
sana con el Señor y que quiere lo mejor para nuestra vida. Es por eso por lo
que es bueno buscar el consejo de un líder o pastor cuando nos sea posible.
En 1 Reyes leemos la historia del
Rey Roboam, quien fue a los ancianos por consejo relacionado a un tema
importante para el reino, pero como no le gustó el consejo que le dieron fue
entonces a sus amigos a pedirles consejo y tomó dicho consejo de sus amigos por
sobre el de los ancianos. Al final de la historia, podemos ver que tomó la decisión
equivocada al decidir qué consejo seguir. Cuando buscamos consejo para tomar
una decisión, necesitamos asegurarnos de que proviene de personas sabias, no
solo las personas con las que nos llevamos bien. También necesitamos saber que
cuando buscamos consejo de alguien, nunca pueden forzarnos a tomar la decisión
que ellos quieren. Siempre depende de nosotros qué queremos hacer.
Uno de los deberes de los pastores, líderes y ancianos es pastorear al pueblo de Dios. Necesitamos permitirles que nos pastoreen al guiarnos y ayudarnos a tomar decisiones sabias. Pero siempre sabiendo que, mientras estemos seguros de que la Biblia no prohíbe el camino que anhelamos seguir y no vemos que sea espiritualmente nocivo, podemos hacer lo que decidamos hacer. Si no estamos cometiendo ningún pecado, si tenemos nuestro corazón en el lugar correcto, de acuerdo con el Señor, sabiendo que nos estamos deleitando en el Señor y los deseos de nuestro corazón le agradan, podemos hacer lo que decidamos hacer.
Es importante que sepamos que las decisiones que tomamos, así como las consecuencias que las mismas acarrean, dependen solamente de nosotros.
4. Ve a las escrituras
Cuando estemos tomando
decisiones, debemos ir a las Escrituras. Es lo más sabio que podemos hacer, ya
que en la Palabra de Dios encontraremos los consejos más sabios para nuestras
vidas. Cuando debamos tomar decisiones, primero busquemos al Señor en oración y
pidamos que nuestro corazón esté de acuerdo con el suyo. Luego debemos buscar consejo en la Biblia.
Nuestras decisiones deben siempre estar de acuerdo con las Escrituras. Antes de
tomar una decisión debemos preguntarnos: ¿Hay en la Biblia alguna declaración
clara que me ayude a tomar esta decisión? ¿Distingo una de las opciones como
pecado y la otra como honesta? Si es así, entonces nuestra decisión es fácil.
Si no podemos encontrar nada de esto, podemos preguntarnos qué principios nos
da la Biblia que podamos usar para tomar esta decisión. Algunos de esos
principios incluyen el consejo bueno y sabio.
Como hablamos anteriormente,
nuestros corazones no son una guía en la que podamos confiar y no debe ser lo
que nos dicte la decisión final. No busquemos dentro nuestro, ni en nuestras
emociones o nuestras propias experiencias. Debemos conocer las limitaciones de nuestras
propias perspectivas. No sabemos nada intrínsecamente, a no ser que estemos de
acuerdo con las Escrituras y así se transforma en un punto de vista inequívoco.
La Biblia tiene muchas verdades
escondidas, verdades que pueden guiarnos, que pueden ayudarnos a tomar
decisiones sabias; y la única manera de descubrirlas es leyéndola. Debemos
hacer un hábito diario de leer la Biblia. Dice en Salmos 32:8: «El Señor dice:
Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos
y velaré por ti» (NVI). Dios quiere ayudarnos a tomar decisiones, quiere
enseñarnos qué camino tomar y aconsejarnos, pero podríamos perdernos de todo
esto si no leemos la Biblia.
Cuando las decisiones que tomamos
están de acuerdo con lo que dice la Biblia, entonces podemos descansar en que
estamos tomando una decisión sabia. La Palabra de Dios es como una lámpara que
nos guía por el camino que debemos seguir. La Palabra de Dios es viva y puede
ayudarnos a discernir las intenciones de nuestro corazón.
5. Dios está trabajando (Aun cuando nos equivocamos)
Proverbios 3:5–6 dice: «Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas» (NVI). Podemos tener plena confianza que incluso cuando no tomamos la decisión correcta, si lo hicimos teniendo nuestro corazón en el lugar correcto, entonces Dios está trabajando incluso si nos equivocamos. Él dice en su Palabra que enderezará nuestro camino.
Dios nos está formando, moldeando
y enseñando para su gloria y para nuestro bien. No podemos vivir nuestras vidas
pensando que no podemos tomar una decisión a no ser que sepamos exactamente qué
hacer; esa sería una forma paralizante de vivir. Tenemos permitido
equivocarnos; lo que cuenta es qué hacemos luego de cometer un error.
Debemos vivir a la luz de las
verdades que nos son dadas en las Escrituras y tomar los principios escritos en
ella para ayudarnos. Debemos buscar consejo sabio y guía para ayudarnos a tomar
las mejores decisiones, sabiendo que podemos equivocarnos aun cuando nos
deleitamos en el Señor y buscamos seguir los deseos que provienen de Él.
Podemos tomar decisiones confiando plenamente en el Señor, y en caso de que nos
equivoquemos, debemos confiar en que Él va a trabajar en nosotros para su
gloria y para nuestro bien. En esto podemos descansar.
El mismo Dios que nos dice que
nuestro corazón es engañoso por sobre todas las cosas, es el mismo que nos ha
dado la libertad de tomar nuestras propias decisiones mientras nos apoyemos en
Él. Por lo tanto, no temas cometer errores, porque todas las cosas nos ayudan a
bien si amamos al Señor.
Recuperado por: Nelson Vergara
De: https://straighttruth.net/how-to-make-wise-decisions/
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