Pastor sin la compañía de su familia



He conocido varios casos de pastores y líderes cristiano que sus familias no lo acompañan en su ministerio. He creído que sintonizar a todos los miembros de una familia con el ministerio pastoral es algo tan difícil que si Dios no lo hace lo más seguro es que le toque a esta persona recorrer un camino doloroso que puede llevarlo a terminar tirando la toalla.

Algunas esposas o hijos creen que sino interfieren en el ministerio de su esposo no habría ningún problema, pero es una equivocación debido a que el pastorado deja mucho que desear cuando existe la no intervención de los otros miembros, debido a que hubo seguramente un mal gobierno del hogar por parte de este ministro. La biblia enseña en 1 Timoteo 3:5 “Porque si no puede gobernar a su propia familia, tampoco podrá gobernar a la iglesia de Dios.”

Pero ¿puede un pastor llevar a cabo el ministerio sin el acompañamiento de su familia? Aunque no debiera ser, he conocido casos como ya dije, y al parecer “hasta lo hacen muy bien.” Pero de algo si estoy seguro es que va a tener una serie de falencias que tal vez no notemos a simple vista, por eso digo entre comillas que “hasta lo hacen muy bien” porque definitivamente la cruz va por dentro y no sabemos cómo la padecen.

La biblia es clara y da 28 indicaciones para todo aquel que desee ser pastor. Si usted observa las indicaciones desde la 19 hasta la 24 tocan el tema, y es allí donde estos puntos neurálgicos generan problemas. Veamos las indicaciones:

1.       Irreprensible. 1 Timoteo 3:2; Tito 1:7

2.       Buen testimonio. 1 Timoteo 3:7

3.       Decoroso. 1 Timoteo 3:3

4.       Sobrio. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:8

5.       Dueño de sí mismo. Tito 1:8

6.       Prudente. 1 Timoteo 3:2

7.       Justo. Tito 1:8

8.       Santo. Tito 1:8

9.       Amante de lo bueno. Tito 1:8

10.   Hospedador. 1 Timoteo 3:2; Tito 1:8

11.   Amable. 1 Timoteo 3:3

12.   Apacible. 1 Timoteo 3:3

13.   No iracundo. Tito 1:8

14.   No pendenciero. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7

15.   No codicioso de ganancias deshonestas. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7

16.   No avaro. 1 Timoteo 3:3

17.   No soberbio. Tito 1:7

18.   No dado al vino. 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7

19.   Que gobierne bien su casa. 1 Timoteo 3:4

20.   Marido de una sola mujer. 1 Timoteo 3:2

21.   Hijos en sujeción con toda honestidad. 1 Timoteo 3:4

22.   Hijos creyentes. 1 Timoteo 3:4

23.   Hijos no acusados de disolución 1 Timoteo 3:4

24.   Hijos obedientes 1 Timoteo 3:4

25.   Retenedor de la palabra fiel tal y como ha sido enseñada. Tito 1:9

26.   Aptos para enseñar. 1 Timoteo 3:2

27.   Capaz de exhortar y convencer. Tito 1:9

28.   No un neófito. 1 Timoteo 3:6

Para terminar, también cabe anotar que las congregaciones son bastante criticas a estos casos. Si usted se ofende con lo que voy a decir le pido perdón, pero las congregaciones evangélicas como buenas familias tendemos a ser bastante chismosas.  Alguna vez pregunte ¿Por qué? La respuesta que me dio una hermanita fue que “entre nosotros tenemos que protegernos rumiándonos las cosas.” La palabra “rumiar” es un sinónimo de chismosear o contarse las cosas. De lo anterior parto para decir que a los lideres cuya familia nos los acompaña en el ministerio las congregaciones los maltratan con la famosa “rumiada.” No sé, pero los mejores investigadores que he conocido no los he encontrado en las series de televisión americana sino en las iglesias, se lo conocen todo y al detalle. ¿Cómo lo hace? Vaya a saber Dios, pero lo cierto es que son especialistas. (Prometo Escribir un artículo sobre la rumiada).

Ahora si eres un líder de congregación o pastor o sencillamente ejerces algún liderazgo y tu familia no te acompaña en esto, creo que debes seguir adelante solo con la mirada en Cristo, porque tampoco podemos ser cobardes y si ya iniciamos un camino con el Señor lo mejor es seguir. Y tener fe que las cosas mejoraran. Se cuenta del gran evangelista Billy Graham cuyos hijos no fueron seguidores de Cristo en el tiempo de su juventud, pero este evangelística no dejo de orar por ellos, y hoy vemos que esta organización evangelista es completamente administrada por ellos, los cuales se volvieron de sus malos caminos para servir al Señor. Entonces no dejes de orar por los tuyos, seguramente Dios los cambiara y ellos vendrán a los pies de Cristo.

Que Dios te bendiga.

Mg. Nelson Vergara

Comentarios