Durante la primera década del
siglo XXI, más exactamente en octubre del 2000 salió un nuevo intento por dar
en el blanco de Dios, y fue un libro que se hizo famoso porque al parecer
presentaba la fórmula mágica o mística para que Dios respondiera las peticiones
de los hombres, ese libro fue conocido mundialmente como “La oración de Jabes”
cuyo autor fue Bruce Wilkinson.
Para Wilkinson la oración de
Jabes la cual está en la Biblia, más precisamente en 1 Crónicas 4:10, era algo
sensacional e innovador, según sus lectores se había descubierto algo
prodigioso muy parecido a cuando Amway una empresa multinivel llego a Colombia
donde más de un incauto creyó tener con esta la fórmula para hacer dinero sin
trabajar. Las ventas del libro de Wilkinson fueron ultra millonarias. Si usted
busca en internet se encontrará que la descripción más común de este es: "Uno de
los libros cristianos más vendido en la historia".
Cuando leo 1 Crónicas 4 realmente
no encuentro lo que Wilkinson encontró, en esta porción biblia solo veo una
descripción de una genealogía de los descendientes de Judá, cuando se llega al
verso 9 y 10 lo que leemos es que entre ellos había uno que se llamaba Jabes,
el cual su madre dio a luz con dolor y por eso le coloco dicho nombre. También
se dice que este fue más ilustre que los demás, y que hizo una oración a Dios
donde dijo: “¡Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu
mano estuviera conmigo, y me librarás del mal, para que no me dañe! Y le otorgó
Dios lo que pidió.”
De esa pequeña oración personal de
Jabes, Wilkinson extrajo cuatro partes mágicas que según él en su libro motiva a
que se deben repetir todos los días durante toda la vida para mantenerse dando
en el blanco del Señor. La Primera,
Jabes le pide a Dios que lo bendiga (Hay que pedir bendición). La Segunda, le
pide a Dios que engrandezca su territorio o aumente su responsabilidad (Hay que
pedir bienes y territorios). La Tercera, él ora que Dios esté con él y que se
mantenga cerca (Pedir Presencia). Finalmente, Jabes le pide a Dios que lo
mantenga libre de mal para mantenerse libre de dolor (Pedir ser alejado de la
maldad para no estar enfermo).
Creo que La oración de Jabes no
es muy diferente a cualquier oración que hemos hecho, no veo nada diferente ni
especial en ella, es mas no creo que haciéndola repetidamente durante mucho
tiempo esto genere algo mejor con Dios. La pregunta que me asalta es ¿porque Wilkinson
no tomo mejor el padre nuestro?, como dije al principio realmente el padre
nuestro es la verdadera oración que Dios solicita para su iglesia, y más que un
rezo como lo hace el catolicismo es entender en nuestro corazón cada parte de
esas palabras del señor Jesucristo, y Dios hará.
Para concluir solo puedo decir
que el libro de “La oración de Jabes” no es más que una estrategia de marketing
con un toque falso de innovación, haciendo de un texto bíblico algo místico y
sin fundamento para proclamar al mundo no el evangelio de Cristo sino la
fórmula mágica para lograr mover con éxito el trono de Dios. Es bueno saber que Dios no responde oraciones
por formulas sistemáticas, Dios responde oraciones basado en su voluntad y
gracia, las cuales muchas veces no son tan agradable a nuestros ojos, pero si
son santas siempre y correctas.
Finalizo diciendo que ha pasado más de una
década y media de aquel lanzamiento literario, y lo cierto es que hoy ya no se
escucha mucho sobre ese libro, si esto hubiera sido de Dios hoy tuviera la
misma fuera y mismo impacto, pero Dios no necesita ningún libro más que su
palabra, la cual podemos entender de manera fácil y gratis mediante la
iluminación de su santo espíritu. No necesitamos fórmulas mágicas u oraciones
profesionales para que Dios actúe, necesitamos sincerarnos con Dios dejando la
iniquidad a un lado, siguiendo su palabra, exaltándolo individual y
congregacionalmente, y la que poco nos gusta, pero debe ser así, esperar pacientemente su
contestación.
Que Dios le bendiga
Nelson Vergara