Tres causas básicas para el error apostólico y profético


Cuantas veces hemos oído a personas que dicen que Dios le dio un mensaje directamente, o que son apóstoles o profetas enviados por el señor. En las iglesias, en la televisión, en la radio y en el internet pululan sin discriminación, al punto que ya se han vuelto por las redes sociales los hazme reír del mundo, y lo peor es que a muchos le gusta escucharlos y seguirlos, pareciendo así que la biblia no les basta para poder vivir su fe plenamente.

La pregunta que debemos hacernos es ¿será esto real o no? La respuesta la encontramos en la misma palabra de Dios en la porción de Efesio 2:20 donde se nos dice claramente “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Si prestamos solo un poco de atención a este texto bíblico, en palabras sencillas podemos resumir que nuestra fe solo se fundamenta en lo que dice la biblia y nada más, lo que nos lleva a concluir que de nada sirven a nuestro creer y a nuestra vida cualquier revelación que este fuera de la escritura.

Para Matthew Henry un teólogo ingles de los años 1700 esta porción la interpreto en sus comentarios bíblicos de la siguiente manera: “También se compara la Iglesia con un edificio fundado en la doctrina de Cristo, entregada por los profetas del Antiguo Testamento, y los apóstoles del Nuevo Testamento”.  Al igual que Henry estoy de acuerdo que la interpretación de Efesio 2:20 sobre que la iglesia posee solo un fundamento y es la doctrina de Cristo, la cual se nos entregó por los profetas y los apóstoles de la biblia, queriendo decir entonces, que si existiera un profeta o un apóstol verdadero en el mundo hoy, tendríamos un conflicto con la escritura, quien en cortas palabras lo que nos enseña es que estos ministerios existieron solo para establecer el canon bíblico, y compilado este, no tendrían ninguna objetividad su existencia hoy.

Entonces ¿Por qué existen personas haciéndose pasar por profetas y apóstoles en nuestros días? Durante mi caminar en el evangelio de Cristo he podido reflexionar esta pregunta muchas veces, y he llegado a la conclusión después de analizar a muchos ministros y ministerios que se hacen llamar apostólicos o proféticos que existen tres causas básicas para esto, las cuales enumero a continuación:

1. Mal adoctrinamiento: Por lo general estos ministerios que se hacen llamar proféticos y apostólicos son indoctos, si los analizamos no poseen sino una colcha de retazo doctrinal y esto genera desconocimiento e ignorancia sobre la palabra de Dios, llevándolos a que se guíen mas por emoción o pensamientos que por lo que Dios declara en la biblia. Hoy muchos cristianos no se identifican con las doctrinas de la salvación bíblica con la cual se hizo la reforma, sino con inventos modernos como el de la prosperidad y la declaración positiva, generando esto el raquitismo espiritual que vivimos en nuestros tiempos.

2. Ego y ambición: Con la doctrina de la prosperidad estos se disparó, el poseer el remoquete de apóstol o profeta da pie a que la personas se crea más ungida que lo demás, y también les provee la posibilidad de que sean adorado por muchas personas y exaltados, al punto que muchos gastan su dinero en lo que estos engañadores consientes o inconscientes producen o requieren, llámese libro, cruzada, congreso, ofrenda, etc. Un ejemplo clásico es el ministerio del Rey Jesus comandado por el falso apóstol Guillermo Maldonado quien con sus libros repletos de mentiras y falencias doctrinales llena sus bolsillos con más de un millón de dólares por año, dinero con el cual vive como un magnate en florida, cual rey mundano.

3. Relación intima con las tinieblas: Otra causa es que muchos que se dicen ser profetas y apóstoles tuvieron una vida íntimamente relacionada con las huestes y principados de maldad, al punto que muchos les sirvieron como esclavos quedándole completamente activa la sensibilidad de comunicación con estos, lo que da como resultado que sus profecías en su mayoría sean de los demonios (Que se disfrazan de luz como dice 2 Corintios 11:14) y el resto son palabras de su corazón engañador (Jeremías 17:9). Es claro que Dios no necesita un ser humano para enviar mensajes a nada ni a nadie, pues su Espíritu Santo a través de su palabra realiza esta acción eficazmente, por eso la misma biblia dice en hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón”. Si alguien hablara realmente de parte de Dios hoy lo que ocurriría es que la Biblia se convertiría en un libro ineficaz y mentiroso.

Para concluir solo me queda decir que debemos orar a Dios para buscar su guianza y arrepentirnos si es el caso por haber caído en estos despropósitos. Hoy recomiendo que si tu anhelo es Cristo busque una iglesia reformada las cuales son conservadoras en su doctrina y celosas con esta, ellos te ayudaran con sus estudios a crecer como hijo de Dios, y podrás sentir paz y calma de tanta locura eclesiástica que se vive hoy.  También recomiendo no hacer concesiones ni siquiera amistad con los que se llaman profetas o apóstol porque lo más seguro es que sean personas inescrupulosas que indefectiblemente te engañaran.

Que Dios te bendiga.

Por: Nelson Vergara