El articulo posee el fundamento bíblico de 1 Timoteo 2:9-10
el cual dice: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor
y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad”. Y el título
que le pusieron fue “Tres palabras acerca de la vestimenta de la mujer
cristiana”:
1) Decoro. Significa vestimenta decente, limpia, apropiada y
de buena apariencia que demuestra respeto. La mujer de Dios NO se sujeta a las
modas, ni usa ropas provocativas o estilos sensuales como mini-faldas, vestidos
ceñidos o escotados, pues NO corresponde a mujeres que profesan piedad. La
santidad interna se refleja en la conducta, comportamiento, modo de hablar y
hasta en el vestir de la mujer de Dios.
2) Pudor. Significa vestimenta con vergüenza. Las mujeres
que aman a Dios y respetan la Escritura bíblica se distinguen por usar ropa
reservada que cubre y no expone el cuerpo, pues NO desean llamar la atención de
los hombres, suscitando miradas viciosas, tampoco espera piropos obscenos, ni pretende
levantar pasiones. La verdadera mujer de Dios NO usa ropas insinuadoras que
inciten el deseo de las personas hacia las partes íntimas de su cuerpo, tampoco
ropas marcadas a la silueta del cuerpo que estimule el erotismo e instintos
carnales mediante la voluptuosidad.
3) Modestia. Significa vestimenta con moderación, con
sencillez; no con lujos buscando vanagloria, provocar envidia en otros o gloria
propia con ropas costosas. La motivación al vestir en la mujer cristiana debe
ser el agradar y glorificar a Dios, no el orgullo ni la jactancia. La verdadera
mujer de Dios sólo pide ser respetada y valorada por su inteligencia, sus
valores y cualidades como persona piadosa. Una mujer que no le importa lo que
los demás piensen de ella, ni de su cuerpo, sino que su única inquietud y
propósito es agradar a su amado, y a Dios sometiéndose a su voluntad.
La Biblia declara como mandamiento, cómo la mujer de Dios
debe vestir. ¿Pero entonces por qué estamos viendo lo contrario en muchas
llamadas iglesias de Cristo, donde mujeres en los altares visten de forma
provocativa y erótica sin ningún respeto por la casa de Dios?
Que Dios les bendiga.
Por: Nelson Vergara