Generacion Espontanea la gran mentira


Cuando los seres humanos no desean creer en Dios, o más bien no desean que Dios exista, generalmente buscan teorías que los apoye en la gran mentira que su corazón ha inoculado en sus mentes ( Jeremías 17:9 ). Este hecho es normal en todo ser humano, debido a que nuestra naturaleza antagoniza con Dios ( Romanos 3:11 ) y solo tendremos escape cuando el Espíritu Santo de Dios nos quita el velo por la obra regeneradora que este hace en el creyente ( Efesios 2:1 ).


Conozco algunas personas que viven atrapadas en la incredulidad de sus mentes, generalmente personas con formación académica, pero su característica principal es que su fundamento para no creer en Dios es tan débil que científicamente y bíblicamente son fácil de derribar. Ahora derribarle el argumento y convertirlos son dos cosas bien diferentes, la primera la puede hacer cualquier cristiano, la segunda solo Dios ( Juan 1:12-13 ). Estoy convencido que entrar en debates cientificos con incredulos es perder el tiempo, por eso mas que debatirles es orar a Dios por ellos para que se han alcanzados por la gracia del Señor.

Pero de los argumentos que más he podido escuchar en intelectuales, es la creación de vida de materia inerte (Generación espontánea) teoría obsoleta y desechada por la ciencia moderna por sus fantásticos y sorprendentes resultados nulos. Por eso aun no comprendo como en pleno siglo XXI aún se toma esta teoría para justificar el ateísmo, y lo peor es que se insiste en ella en la mente de los ateos, pues la ciencia en pocas palabras “la mando a mejor vida”. 

Leyendo un artículo sobre el origen de la vida en la página de Christiananswers.net encuentro cosas interesantes y sencillas de comprender sobre expresiones de científicos tanto evolucionistas como creacionistas, por lo cual tome las más importante y las plasme en este artículo. De todas formas, al final pondré el link del articulo original para su interés.

Las investigaciones del doctor Arthur Ernest Wilder-Smith un químico orgánico inglés, quien posee un Ph.D. en física orgánica de la universidad de Reading Inglaterra y quien fuera profesor catedrático de la Escuela de Medicina de Illinois, llama mucho la atención cuando habla de la vida en la materia, cuando dice:

"La vida viaja sobre la materia, y esta materia debe ser sumamente organizada para contenerla. Los científicos que apoyan la teoría de una única materia afirman que la materia está compuesta de átomos, moléculas, y que éstas como toda materia están predispuestas a tener reacciones químicas, que la vida es simplemente química y nada más y que la vida se originó por una reacción química, la cual produjo otras reacciones químicas, también casuales. Ahora bien, si la vida consiste tan sólo en química, y nada más que química, la mejor forma de comprender su verdadero potencial es fijándonos en algunas de las sustancias químicas que componen la vida, y podremos ver, entonces, que la vida no es simplemente una cuestión de química."

Los doctores Stanley Miller y Sydney Fox fueron dos de los primeros científicos en intentar experimentos de laboratorio destinados a probar que la vida podía surgir espontáneamente. Por lo cual diseñaron un aparato Pirex que contenía metano, amoníaco y vapor de agua, pero sin oxígeno. A través de esta mezcla pasaron chispas eléctricas para simular relámpagos. ¿Cuál fue el resultado? No se produjo vida, desde luego, pero la electricidad sí combinó algunos átomos para formar aminoácidos. Los aminoácidos son compuestos que constituyen las unidades más sencillas a partir de las cuales se pueden unir las proteínas.

¿Probó acaso el experimento Miller/Fox que la vida pudo haber surgido finalmente en un antiguo mar donde hubiera caído un rayo? No, a decir verdad, los resultados debilitaron el caso. La mezcla de aminoácidos y otros químicos simples que se produjeron no es la correcta para dar origen a la vida. 

Todas las formas de vida utilizan aminoácidos que son exclusivamente del tipo "mano izquierda, término utilizado para referirse a la "estéreo química" de la construcción de una molécula; un aminoácido puede ser químicamente “izquierdo” o “derecho” en su orientación. Estas dos formas son idénticas en sus átomos, pero opuestas en su disposición tridimensional. Son reflejos a la inversa de cada una. Ningún tipo de vida conocido puede usar una combinación de aminoácidos “derechos” o “izquierdos”. ¡Tan siquiera agregar un aminoácido “derecho” a una cadena de aminoácidos “izquierdos” puede destruir la cadena en su totalidad!

Cuando los aminoácidos se sintetizan en el laboratorio, siempre resulta una mezcla del 50% de los dos tipos. Sólo a través de muy avanzados procesos inteligentemente controlados se puede llegar a separar estos dos tipos. Aunque este abrumador obstáculo no existiera, quedan problemas aún más grandes para que se produzca la vida. 

Existen numerosas razones por las cuales los aminoácidos se desintegrarían o no se formarían. Lo que, es más, la vida requiere mucho más que aminoácidos. Una de las cosas necesarias son las proteínas; otra es un código ADN.

Un químico calculó las inmensas probabilidades en contra que existían para que los aminoácidos se llegaran a combinar para formar las proteínas necesarias por medios "no dirigidos". Él calculó que la probabilidad en contra de que se formara aun la más pequeña proteína era de más de 10 a la 67ava potencia contando con el tiempo y la casualidad, en una mezcla ideal de químicos, en una atmósfera ideal, dándole hasta 100 mil millones de años (una edad 10 a 20 veces mayor que la que se supone tiene la Tierra). Generalmente los matemáticos concuerdan en que, estadísticamente, más allá de 1 en 10 a la 50ava potencia no hay probabilidad de que alguna vez ocurra algo así.

Varios investigadores muy calificados sienten que han comprobado científicamente, más allá de toda duda, que las proteínas necesarias para la vida nunca podrían haber llegado a existir por casualidad o por cualquier otro proceso natura. Dr. Wilder-Smith llego a la siguiente conclusión:

 “Ciertamente la vida no podría haber surgido espontáneamente en una sopa primitiva de esta naturaleza”

Sobre el ADN se puede decir qu es una súper-molécula que almacena información hereditaria codificada. Consiste en dos largas “cadenas” de “ladrillos” químicos puestos en parejas. En los humanos, las hebras de ADN tienen una longitud de 10 yardas [1.82 metros aprox.], sin embargo poseen un espesor de menos de una billonésima de pulgada [0.0000254 micrones aprox.]. 

En su funcionamiento, el ADN es algo similar a un programa de computadora en un disco flexible. Almacena y transfiere información codificada e instrucciones. Se dice que el ADN de un humano almacena suficiente información codificada para llenar 1.000 libros cada uno con 500 páginas de un tipo de letra muy pequeño e impreso muy cerca uno del otro. El código ADN muestra un producto bastante más sofisticado que el de cualquier computadora. Sorprendentemente, este enorme conjunto de instrucciones encaja cómodamente dentro de una única célula y regularmente dirige la creación de adultos humanos completos, comenzando con un sólo huevo fertilizado. 

Incluso el ADN de una bacteria es en extremo complejo, al contener por lo menos 3 millones de unidades, todas alineadas en una secuencia muy precisa y con sentido. El ADN y las moléculas que lo rodean forman un mecanismo realmente magnífico una maravilla miniaturizada. ¡La información se almacena de manera tan compacta, que la cantidad de ADN necesaria para codificar a toda la gente que vive en nuestro planeta podría caber en un espacio no mayor al de una tableta de aspirina! 

Muchos científicos están convencidos que las células que contienen tan complejo código y una química tan intrincada nunca podrían haber llegado a existir mediante un proceso químico simple y sin estar dirigido por alguien.  Sin importar como se mezclen los elementos químicos, estos no pueden crear espirales ADN o cualquier otro tipo de código inteligente en absoluto. Sólo el ADN puede reproducir ADN. 

Dos conocidos científicos calcularon las probabilidades de que la vida se formara por procesos naturales. Estimaron que hay menos de 1 posibilidad en 1 elevado a la 40.000 de que la vida pudiera haberse originado por ensayos al azar. ¡10 a la 40.000 potencia es un 1 seguido de 40.000 ceros.

¿Cómo puede uno tener una noción de un número tan grande? De acuerdo con la mayoría de los evolucionistas, el universo tiene menos de 30 mil millones de años, y hay menos de 10 a la 18ava potencia por segundos en 30 mil millones de años. Así que, aún si la naturaleza hubiera producido billones de combinaciones de códigos genéticos cada segundo durante 30 mil millones de años, ¡las probabilidades en contra de producir el animal unicelular más simple por ensayo y error serían inconcebibles.

En otras palabras, las probabilidades favorecen enormemente la idea que un diseñador inteligente fue el responsable de crear incluso las moléculas de ADN más simples. El químico Dr. Grebe lo expresa de esta forma:

 "El que la evolución orgánica pudiera justificar la existencia de formas complejas de vida en el pasado y en el presente haya sido descartado hace mucho por aquellos que han comprendido la importancia del código genético del ADN."

El afamado investigador Sir Fred Hoyle concuerda con los creacionistas en este punto.  Él ha afirmado, según nuestras fuentes, que el suponer que la primera célula se originó por casualidad es como creer "que un tornado extendiéndose rápidamente a través de un patio de basura pudiera armar un Boeing 747 a partir de los materiales que allí se encontrasen.

La mayoría de los investigadores del origen de la vida concuerdan ahora con Hoyle: La vida no pudo haberse originado por casualidad o por cualquier otro proceso natural conocido. Muchos evolucionistas buscan ahora una fuerza teórica dentro de la materia que pudiera empujar a ésta, a un ensamblado de mayor complejidad. La mayoría de los creacionistas creen que esto está destinado a fracasar, ya que contradice la segunda ley de la termodinámica.

Para terminar el articulo tiene como conclusiones las siguientes:
  • Durante toda la historia humana, nunca se ha podido justificar un caso de un ser viviente que haya sido producido a partir de otra cosa que no sea otro ser viviente.
  • Hasta ahora, el evolucionismo no ha producido una explicación científica creíble acerca del origen de complejidades tan inmensas como el ADN, el cerebro humano, y otros muchos elementos complejos del cosmos. 
  • Es muy prematuro para los materialistas afirmar que la existencia de todos los seres vivos ha sido por evolución, cuando la ciencia aún tiene que descubrir como aún una pequeña molécula de proteína, pudo en realidad nacer mediante procesos naturales. 
  • No hay pruebas científicas de que la vida surgió o podría surgir alguna vez a partir de la materia inerte. Más aún, hay evidencia considerable de que la generación espontánea es imposible. Sólo el ADN puede producir ADN. Ninguna interacción química entre las moléculas se ha siquiera acercado a producir este código ultra complejo, el cual es tan esencial para toda la vida conocida.


Que Dios le bendiga

Por: Nelson Vergara